Acusado de un crimen que no ha cometido, Papillon es condenado a trabajos forzados en una colonia penitenciaria en la Guayana francesa.
Cuarenta días después de su llegada intenta su primera fuga y es confinado en una solitaria celda de castigo y enviado al peor de los lugares de la tierra: la Isla del Diablo.
Nadie ha logrado jamás escapar con vida de allí, pero él no cejará en sus intentos de recuperar la libertad, burlando a sus brutales carceleros, atravesando en un precario bote un mar infestado de tiburones, internándose en la selva y enfrentándose a desafíos sobrehumanos…