El papa Francisco rechazó el domingo la violencia política en Venezuela y llamó a que se solucione la grave crisis en la nación conducida por Nicolás Maduro.
En su último día de visita en Colombia y desde la casa santuario del santo de los derechos humanos, San Pedro Claver, Francisco se solidarizó con los venezolanos, incluso, con los que tuvieron que abandonar su país y desplazarse a Colombia u otros territorios.
“Desde esta ciudad, sede de los derechos humanos, hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y afecta a todos, especialmente a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad”, indicó el papa al visitar la casa santuario de San Pedro Claver.
Desde que arribó a Colombia el miércoles, el pontífice no había hecho referencia a la crisis venezolana, aunque mantuvo un encuentro al inicio de sus actividades con miembros de la conferencia episcopal de ese país, que se mantiene polarizado y enfrentó violentas protestas recientes antigubernamentales que dejaron más de un centenar de muertos. Intentos de mediación de la Santa Sede no han dado frutos.
El papa Francisco visitó un barrio marginal de Cartagena y una casa donde un grupo de mujeres trabajan para rescatar y cuidar a chicas explotadas o víctimas de la trata de personas. “Denos su voz de aliento para proteger estas niñas en riesgo”, dijo una colaboradora del grupo al papa.