“Por supuesto que la UEFA pone a disposición de la Policía federal todos los documentos relevantes en su poder y cooperará totalmente”, expresó en un comunicado la entidad, citado por la agencia DPA.
La policía registró la oficina y pidió acceso a los contratos entre la UEFA y la sociedad Cross Trading, que tiene sede en el paraíso fiscal de Nieu y se encuentra dentro de la mega investigación periodística llamada “Panamá Papers”, que puso de manifiesto la existencia de empresas offshore en distintos paraísos fiscales.
Entre los documentos filtrados, se encontró que Infantino -quien era director de Asuntos Legales de la UEFA- firmó en 2006 y 2007 dos contratos con los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, detenidos en el marco del escándalo de corrupción de la FIFA.
La investigación se debe a que el actual titular de la FIFA firmó la venta de los derechos para transmitir en exclusividad las competiciones europeas en Ecuador entre 2006 y 2009 a la empresa Cross Trading, que es filial de Full Play, la firma de los Jinkis apuntada en el FIFAGate.
Posteriormente, esos derechos fueron revendidos por el triple de su valor.
El suizo Infantino, quien fue electo presidente de la FIFA el 26 de febrero último para ocupar el lugar de Joseph Blatter (suspendido por ocho años acusado de corrupción), negó haber participado en un ilícito.
“Estoy consternado y no acepto que mi integridad sea puesta en dudad por ningún medio, a tal punto que la UEFA ya reveló en detalles todos los hechos relacionados a este contrato. Nunca he tenido trato personal con Cross Trading ni sus dueños. El proceso fue conducido por el equipo de marketing en representación de la UEFA”, dijo el suizo.