En su primera conferencia de prensa del corriente año, el presidente Mauricio Macri sumó a su lista de objetivos, no sólo para su mandato de Gobierno, como lograr la “pobreza cero”, o mínimas tasas de inflación y de déficit fiscal, sino para el muy largo plazo: “poder logar un crecimiento ininterrumpido de 20 años”.
Sin duda de que todas son metas muy ambiciosas, más aún en un contexto de elección de políticas gradualistas para alcanzarlas, pese a que partió de niveles singularmente desequilibrados e inquietantes que ostentan apenas una veintena de países, sobre un total de 229, y que los avances logrados en el primer cuarto de mandato han sido mucho más modestos que lo planeado.
De los 229 países se observa que apenas unos 60 mantienen criterios regulares de elaboración y difusión de estadísticas macroeconómicas de modo ininterrumpido correspondientes al último medio siglo.
En ese período, se pudo listar que apenas 12 lograron en ese período crecer de modo ininterrumpido, en términos reales, por espacio de 20 años, o más. Fueron los casos de India, Egipto y China, que acumulan hasta el presente una envidiable serie de 37 años de expansión, aunque ese proceso no logró sacarlos del piso de la tabla entre las naciones con menor ingreso por habitante por años, entre USD 6.700 en el primer caso, USD 12.100 en el segundo y USD 15.400 en el tercero, en términos comparables de poder de compra equivalente en cualquier parte del planeta de una similar cantidad de bienes.
También integran esa lista Bolivia, que acumula 30 años de crecimiento del PBI, desde 1987, según la serie de estadística del Centro de Economía Internacional, dependiente de la Cancillería, que se nutre de datos de los propios países y del Fondo Monetario Internacional, aunque aún así registra un PBI por habitante de apenas 7.200 dólares.
Mientras que entre las naciones con mayor nivel de ingreso por habitante lograron esa proeza Chipre 29, USD 34.400; Luxemburgo 28, USD 102.000; Austria 27, USD 47.900; los Países Bajos 26, USD 50.800; Dinamarca 26, 46.600; Australia 25, USD 48.800; Polonia 25, USD 27.700; Irlanda 24, 69.400 dólares.
Economías que van en camino de la meta de 20 años
Además, se pudo detectar no sólo que de las naciones que ya forman parte del club de los “sobre 20”, tres avanzan en busca del récord exclusivo, como China, India y Egipto, sino que otras 5 aspiran a sumarse a ese selecto grupo, todas con muy bajo ingreso por habitante, inferior a USD 14.200 por año, en términos de poder de compra de paridad internacional: Perú, Filipinas e Indonesia, con 18 años de expansión del PBI sin interrupciones; Colombia 17 y Uruguay 14 años.
Otras naciones vieron frustradas su carrera a llegar a los 20 años de crecimiento sostenido durante la crisis financiera internacional que disparó la caída del mercado de hipotecas, entre fines de 2007 y 2009, tales como Nueva Zelanda; Reino Unido; EEUU; Hungría, Suiza, Suecia; Sudáfrica; Francia; entre 14 y 16 años.
Mientras que otros países quedaron a las puertas, como Taiwán que sumó 19 años, hasta el 2000; Japón 18, hasta 1999; y no mucho más.
La Argentina acumuló un ciclo largo de 11 años de crecimiento real ininterrumpido del PBI, aunque no así por habitante, en el período de Gobierno que se inició en mayo de 2003 y finalizó a comienzos de diciembre de 2015.
Sin embargo, la intervención de hecho del Indec por parte de la Secretaría de Comercio a partir de 2007 puso en duda la veracidad de las estadísticas, sobre todo porque se cambió en ese período la metodología de medición de la inflación, y con ello del cálculo del PBI.
Prerrequisitos para crecer sostenidamente
Un común denominador entre las naciones que han logrado ciclos largos de crecimiento sostenido, y fundamentalmente, alcanzar niveles de ingreso por habitante superior a los USD 20.000, es la virtual estabilidad de precios; el control del déficit fiscal; la alternancia política; el respeto de las instituciones, en particular el Presupuesto y las Leyes; y la ausencia de atajos en busca de objetivos de corto plazo.
Por Daniel Sticco
