La madre de Franco Emanuel Sotelo, de 24 años, el hombre acusado de secuestrar, golpear y violar a una nena de seis años en Pozo Azul, denunció ante la Fiscalía Uno de Posadas que detectó dos orificios sospechosos en el cuerpo de su hijo, y ante eso se ordenó una nueva autopsia.
Para la mujer esas heridas (en el codo y espalda) son de balas, por lo que dejaron planteada la posibilidad de que en plena fuga Sotelo haya sido baleado por la espalda y eso le habría producido la muerte sobre la autovía de la ruta nacional 12 a la altura de Garupá, no el impacto del camión cargado de fenólicos que lo atropelló.
Como prueba presentaron una foto del codo y se quejaron de que en la funeraria no le permitieron hacer tomas de la espalda. Para despejar dudas, el titular del Juzgado de Instrucción, Marcelo Cardozo, ordenó la nueva pericia que estará a cargo del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial.
Cabe aclarar que un informe preliminar no detectó esas heridas de las que hace referencia la familia sino que, según se especificó, su muerte fue como consecuencia del atropellamiento.