ONU: Siria agradeció el apoyo militar de “verdaderos amigos como Rusia, Irán y la resistencia nacional libanesa”

El canciller Walid al Mualem advirtió que el dictador Bashar al Assad está “combatiendo al terrorismo a nombre del mundo entero”. Acusó a Estados Unidos de ser cómplice del Estado Islámico.

El régimen sirio fustigó este sábado a países como Qatar y Arabia Saudita por enviar a “miles de mercenarios” a luchar en su territorio, a la vez que agradeció a Rusia e Irán, sus “verdaderos amigos”, por el apoyo militar recibido.

El viceprimer ministro y titular de Exteriores sirio, Walid al Mualem, que en los últimos años ha representado al régimen de Bashar al Assad cada vez que hay alguna reunión importante en la ONU, tomó hoy la tribuna de la Asamblea General para dar su visión del conflicto armado que afecta a su país desde hace cinco años.

Y, como en ocasiones anteriores, Al Mualem metió en una misma canasta a la oposición moderada o grupos de rebeldes armados con organizaciones terroristas como el Estado Islámico (ISIS) y Al Qaeda, que directa o indirectamente están involucradas en la guerra.

“Nosotros, en Siria, estamos combatiendo al terrorismo a nombre del mundo entero”, afirmó Al Mualem sin hacer distinciones entre los grupos que quieren derrotar al régimen de Bashar al Assad o los que buscan extender el extremismo islámico por Oriente Medio.

“La campaña terrorista contra mi país se está llevando a cabo a plena vista en un mundo polarizado”, agregó Al Mualem.

El ministro compareció ante la ONU en medio de informes que dan cuenta de la muerte de decenas de personas en las últimas horas por los bombardeos de la aviación del régimen de Damasco contra posiciones rebeldes en la ciudad de Alepo.

Alepo, ciudad disputada por los rebeldes (AFP)

Alepo, ciudad disputada por los rebeldes (AFP)

La ciudad de Alepo, la más importante del norte de Siria, se ha convertido en un símbolo de la resistencia rebelde contra Al Assad, pero también el escenario de una fuerte ofensiva del régimen de Damasco, que cuenta con el respaldo militar de Rusia.

Al Mualem habló pocos días después de que, en la apertura de los debates de la Asamblea General, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dirigiera sus dardos específicamente contra el régimen de Damasco, en un discurso con una dureza poco habitual en él.

“Muchos grupos han matado a muchos inocentes, pero ninguno más que el gobierno de Siria, que sigue lanzando barriles explosivos en barrios y que sistemáticamente tortura a miles de detenidos”, afirmó el martes Ban.

Ignorando esas críticas, Al Mualem colocó a su gobierno como el paladín de la lucha mundial contra el terrorismo, e hizo notar que ese fenómeno no se habría extendido en su país sin el “apoyo externo” de algunas naciones.

Citó específicamente a Qatar y Arabia Saudita por promover la doctrina wahabí del islám y de enviar a Siria “miles de mercenarios, equipados con las armas más sofisticadas”. También a Turquía por abrir sus puertas a “decenas de miles de terroristas” y por brindarles con apoyo logístico y entrenarlos “bajo la supervisión de los servicios de información turco y occidentales”.

“Nuestra fe en la victoria ahora es mayor teniendo en cuenta que el ejército sirio está teniendo grandes progresos en su lucha contra el terrorismo, con el apoyo de verdaderos amigos del pueblo sirio, especialmente Rusia, Irán y la resistencia nacional libanesa”.

“Confiamos en que otros países despierten y se den cuenta antes de que sea muy tarde del peligro que nos acecha a todos”, añadió.

El dictador sirio Bashar al Assad junto al ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú en junio de 2016 (Interfax)

El dictador sirio Bashar al Assad junto al ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú en junio de 2016 (Interfax)

Al Mualem dijo que cualquier acción internacional para luchar contra el terrorismo en su país debe ser coordinada con el gobierno, y si no se hace así, será considerada como una “violación de la soberanía” y una “flagrante interferencia” en sus asuntos internos.

En su mensaje, calificó como un “acto deliberado” el ataque aéreo del 17 de septiembre contra posiciones del Ejército sirioen la ciudad de Deir al Zor, que causó la muerte de decenas de militares y que Washington cree que se debió a un error.

“Esta cobarde agresión claramente prueba que Estados Unidos y sus aliados son cómplices del ISIS y otros grupos terroristas”, afirmó este sábado Al Mualem, en parecidos términos a la condena que salió desde Moscú poco después de que se conocieron detalles de esta ataque.

Al Mualem aseguró que el régimen de Bachar al Asad sigue comprometido para avanzar en el diálogo político que periódicamente se desarrolla en Ginebra bajo los auspicios de la ONU.

Pero dejó claro que esa solución política debe respetar la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Siria, con el fin de alcanzar una salida “sin interferencias extranjeras”.

El ministro sirio aprovechó su discurso para renovar la denuncia contra las sanciones económicas impuestas a algunas naciones, como Corea del Norte, aplicadas por la ONU por las pruebas nucleares que ha intensificado en los últimos meses.