Una compensación, para reducir la pérdida en el aumento de marzo, por el cambio de fórmula en la movilidad, podría ser la llave para votar la reforma previsional la semana que viene. Al menos esa es la alternativa que manejaban esta tarde en el oficialismo, luego de la escandalosa sesión que tuvo que levantarse, en medio de gritos dentro del recinto y serios incidentes en los alrededores del Congreso.
Fuentes radicales y de la Coalición Cívica hablaron de la posibilidad de una compensación, por el punto más polémico de la reforma: si se mantiene la fórmula actual, se calcula una suba de 14,5% para marzo; si se cambia, bajaría a 5,7%. La movilidad afecta también a los beneficiarios de la AUH. Entre todos suman 17 millones de personas.
Elisa Carrió mencionó el tema de la compensación minutos antes de anunciar como vocera informal del oficialismo que se levantaba la sesión. Lo había acordado con el jefe de la Cámara, Emilio Monzó, y con el titular del interbloque de Cambiemos, el radical Mario Negri.
A esa altura, todo el bloque K y algunos diputados de izquierda como Nicolás del Caño, rodeaban a Carrió, gritaban e insultaban. Su argumento: no sólo se oponían a la reforma, sino que aseguraban que el quórum había sido obtenido con trampa. Mencionaban el caso de dos diputados oficialistas, que reemplazan a dos candidatos que no asumieron, pero que todavía no juraron.
Consultados sobre la posibilidad de una compensación para destrabar el conflicto, dos fuentes en Casa Rosada dijeron desconocer el tema. Una fue muy gráfica: “Están todos reunidos en el primer piso. No sabemos nada”. El tema genera mucha preocupación en el Gobierno.
Por: Eduardo Paladini