En la lucha contra Estado Islámico, “nuestros aliados más importantes son los musulmanes”, dijo Barack Obama después de los atentados del martes en Bruselas, que provocaron 31 muertos y unos de 300 heridos.
Así, el presidente de Estados Unidos criticó implícitamente a los candidatos republicanos como Donald Trump, quien lidera las preferencias de su partido a pesar -o precisamente a causa- de sus constantes comentarios xenófobos hacia distintas minorías.
El líder demócrata planteó que “tenemos que rechazar cualquier intento de estigmatizar a los musulmanes estadounidenses” y elogió “sus enormes contribuciones a nuestro país y a nuestro modo de vida”.
Obama valoró los aportes musulmanes a la vida estadounidense.
“Esos intentos son contrarios a nuestro carácter, a nuestros valores y a nuestra historia como nación, construida sobre la idea de libertad religiosa”, criticó.
Además, ese tipo de planteos “le hacen directamente el juego a los terroristas, que quieren que nos enfrentemos entre nosotros; que necesitan motivos para reclutar más personas para su odiosa causa”.
Por otra parte, Obama -que aseguró que “los terroristas fracasarán”- ofreció sus condolencias por los dos estadounidenses muertos en los atentados, durante los que otros 14 resultaron heridos.