Se viene otro dolor de cabeza para el fútbol argentino. Y para los hinchas, que tendrán que adaptarse otra vez a un formato diferente de torneo. Porque el año que viene habrá un campeonato corto de Primera entre agosto y diciembre.
Si bien todavía no fue pedido, ya fue conversado entre los clubes y consensuado por necesidad. Esto se haría para que desde 2018 el certamen local se dispute entre febrero y diciembre, y así poder acomodarse al calendario de Conmebol, que a partir de 2017 tendrá una Copa Libertadores larga de febrero a noviembre.
Así, los equipos que finalicen el certamen en diciembre entre los primeros puestos participarán de la Libertadores a los pocos meses y no esperarán un semestre o más, como viene pasando. Los que sí deberán aguardar son los que entren en la Copa Sudamericana, ya que este torneo sí se jugará en la segunda parte de cada temporada.
Hace poco tiempo, el fútbol nacional se alineó según el calendario europeo (agosto a mayo). Pero como Conmebol modificó la extensión de la Libertadores se tiene que readecuar una vez más. Lo que generará otra pelea por los cupos a las copas que reparten este certamen que se está disputando y el del próximo, que será corto.