Un joven de 25 años se convirtió ayer en el sexto detenido por el crimen del gremialista mercantil Pablo Sabino Achingo, a quien golpearon y prendieron fuego vivo la madrugada del 7 de junio pasado.
La detención del muchacho se produjo en la chacra 130, a media cuadra de donde encontraron el cadáver del secretario adjunto del Centro de Empleados de Comercio de Posadas.
Llegaron a él gracias a un paciente trabajo pericial sobre la línea telefónica de la víctima. Esto incluyó un minucioso entrecruzamiento de llamadas.
Lo que se cree es que el joven se quedó con el celular del sindicalista tras el homicidio. El aparato estaba en la casa de un familiar del sospechoso. Está roto. De todos modos será periciado.
Ahora si investiga qué relación tendría el arrestado con los otros cinco imputados que tiene la causa.
Por estas horas, personal del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial está realizando las pruebas de luminol en la residencia del muchacho. Buscan establecer si allí hay rastros de sangre.
El allanamiento en la casa, el decomiso del celular y la detención fueron ordenadas por el Juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo. Y las medidas fueron realizadas por la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas.
Achingo habría sido asesinado durante un intento de asalto. Su cuerpo quemado fue arrojado en la chacra 130 y su coche Renault Fluence apareció quemado en el Acceso Oeste.
Los cinco primeros sospechosos atrapados ya están con prisión preventiva.
El destino del celular de la víctima era un enigma. Si se confirma que es su aparato el secuestrado, el misterio habría llegado a su fin.