La población de Candelaria ya estaba sensibilizada por un caso de violación ocurrido hace unos días y que tuvo como víctima a una vecina de 58 años. Ahora el alerta volvió a ubicarse en el punto más alto, porque otra mujer fue presa de un pervertido.
La nueva víctima tiene 44 años y denunció en la madrugada de ayer en la Comisaría de la Mujer de Fátima (URX) que fue sometida sexualmente por parte de un hombre, que previamente la amenazó con un arma y la raptó.
En pos de esclarecer el hecho, la dependencia investiga la causa por Delito contra la integridad sexual y a través del Gabinete Interdisciplinario se contuvo a la víctima que ya fue examinada por un médico policial y por el Cuerpo Médico Forense. Por estas horas se aguardan los resultados.
Una versión indica que el abusador incluso empaló a la mujer, causándole graves lesiones en sus zonas íntimas.
La denunciante manifestó que a las 2.40 estaba lavando ropa en su casa situada en el barrio 2 de Febrero, cuando aparentemente fue sorprendida por un individuo.
El extraño, de acuerdo con la acusación, la amenazó con un arma de fuego y la llevó hacia un barranco de la costa del río Paraná donde, según sus dichos, la sometió sexualmente para luego darse a la fuga con rumbo desconocido.
Posteriormente la mujer contó lo sucedido a su marido que llamó a la Policía. Los efectivos de la comisaría local intervinieron y la mujer fue trasladada al Hospital para los exámenes de rigor.
Paralelamente, los peritos de la Policía realizaron el relevamiento en los puntos donde supuestamente ocurrieron los hechos, entre otros en el sector costero en el que hay un barranco de aproximadamente 4 metros de altura. En este marco además hubo un rastrillaje fluvial y fue encontrado en el agua el teléfono que se le había caído a la víctima. El aparato fue secuestrado y será peritado.
En cuanto a la inspección ocular realizada en la casa de la mujer, no se hallaron rastros del supuesto agresor ni tampoco indicios de que la misma haya utilizado el lavarropas a la hora mencionada.
Prosigue la investigación del hecho y se aguarda, además de los resultados de los estudios, la ampliación de datos que pueda aportar la víctima a fin de clarificar fehacientemente lo sucedido.