Las críticas de la Iglesia contra el gobierno de Mauricio Macri se radicalizaron el fin de semana con un informe de la Pastoral Social que advirtió sobre la fragilidad laboral en el mercado argentino y la preocupación del Observatorio Social de la UCA por el aumento de la pobreza. Lejos de menguar los cuestionamientos, otros sectores del Episcopado manifestaron sus objeciones con respecto al rumbo económico del país.
Horacio Cristiani, director nacional de Cáritas, el área pastoral de caridad de la Iglesia, aseguró que perciben “con mucha preocupación” un proceso de “deterioro” en la situación social del país. Para graficar, dijo que en los últimos meses recibieron más pedidos de asistencia primaria en comedores y merenderos.
“Es algo difícil de cuantificar, nosotros no llevamos estadísticas, pero en un pequeño relevamiento con la diócesis de hace tres semanas nos comentaban que hay 25 comedores nuevos. Además se nota mayor pedido de asistencia de adultos mayores en los centros de salud”, ahondó en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
El cambio de tendencia en el asistencialismo, aclaró Cristiani, comenzó en 2009, durante el primer gobierno de Cristina Kirchner. No obstante, en los últimos meses las solicitudes de ayuda aumentaron sensiblemente. El sábado 11 y el domingo 12 de junio Cáritas realizará su colecta anual.
El grupo de sacerdotes “Opción por los Pobres” fue aún más crítico. El párroco de Nuestra Señora de Fátima, Francisco Oliveira, aseguró que Macri encarna “un gobierno de ricos que gobierna para los ricos”. Estos curas son los que se reunieron hace un mes con Cristina Kirchner y reconocen en público su respaldo a algunas políticas impulsadas por el kirchnerismo.
En una entrevista en FM Milenium, el padre “Paco”, como lo denominan en la Isla Maciel, dijo que los más pobres no tienen “dólares debajo del colchón” para poder llegar a fin de mes y evaluó que con los aumentos de los últimos cinco meses muchas personas perdieron el 50% de su poder adquisitivo.
“Yo veo en mi barrio cómo esa pobreza que surge de los números de los estudios de la UCA son rostros concretos de muchas personas que se están quedando sin trabajo”, evaluó.