Toda la vida escuchando y repitiendo que las pastas engordan, para que ahora descubras que esto no es así. Y, por el contrario, podrían ayudar a perder de peso.
Así lo revela un nuevo estudio realizado por el Departamento de Epidemiología I.R.C.C.S. Neuromed de Pozzilli, en Italia. El mismo sostiene que las personas que comen pasta con moderación (unos 50 gramos diario en promedio) tienden a estar más delgadas y en forma que aquellas que limitan su consumo.
Los expertos del Instituto Neuromed analizaron detalladamente las medidas corpóreas de 23 mil participantes de toda Italia y lo confrontaron con sus hábitos alimenticios. Los resultados demuestran que el consumo de pasta no está relacionado con un mayor peso corporal sino que al contrario de lo que se ha pensado siempre, quien come pasta habitualmente tiene un IMC más bajo y menor circunferencia abdominal, sobre todo si se es mujer.
“Contrariamente a lo que mucha gente cree, el consumo de pasta no está asociado a un aumento del peso. Los datos demuestran que comer pasta en base a las exigencias de cada individuo contribuye a mantener un índice de masa corporal sano así como la circunferencia de la cintura más baja”, dijo George Pounis, uno de los autores del estudio.
La explicación que dio Lucia Iacovello, jefe del Laboratorio de Epidemiología Nutricional molecular en el Instituto Neuromed, fue que “muchas personas evitan comer pasta porque creen que engorda y la sustituyen por otros alimentos mucho menos saludables como, por ejemplo, las carnes rojas”.
El secreto de la abuela
Es importante saber qué tipo de pasta comer y cómo hacerlo. La cocción es clave. Por ejemplo, la pasta al dente tiene un índice glucémico más bajo que la pasta más cocida. También los spaghetti tienen un índice glucémico menor que la pasta ‘corta’.
Sin embargo, lo más fundamental es comerla con tomate, verduras o un poco de aceite de oliva.