El presidente del Parlamento de Venezuela, el férreo antichavista Henry Ramos Allup, arremetió contra Mauricio Macri por no impulsar en una reunión extraordinaria de la OEA la aplicación de la Carta Democrática Interamericana en la crisis venezolana.
“Nos da pena la posición Argentina sesión OEA. Creíamos otra cosa después declaraciones sobre Vla (Venezuela) Macri recién electo. Cristina (Kirchner) al menos no era hipócrita”, escribió el jefe parlamentario en su cuenta de Twitter.
El secretario general de Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, convocó el martes a una sesión urgente al invocar la Carta Democrática, un mecanismo que se aplica en ocasiones de ruptura del orden democrático. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tildó este llamado como una “injerencia” y una estrategia para provocar una intervención de los Estados Unidos en la política interna del país.
Sin embargo, los 34 países miembros de la OEA terminaron adoptado ayer una postura conciliatoria y abogó por un “diálogo abierto” entre el gobierno y la oposición parlamentaria. Ese llamado fue propuesto a partir de un texto elevado por el gobierno argentino, en el que dio el aval para que haya modificaciones clave, entre ellas, una mención a que las iniciativas de mediación se realicen en “pleno respeto a la soberanía” del país suramericano. El agregado voltea de momento el plan pensado por la oposición venezolana, que es la realización de un referéndum revocatorio que permita sacar a Nicolas Maduro del poder a través de las urnas.
Este giro en la política exterior de Mauricio Macri provocó desazón en el antichavismo. Es que el líder del PRO hace años que apoya a la oposición de ese país; incluso llegó a pedir al inicio de su mandato presidencial la aplicación de la misma “cláusula democrática” en el ámbito del Mercosur. “Después del cambiazo, opositores democráticos venezolanos que somos amplia mayoría escribiremos ‘micro’ en vez de macri”, agregó Ramos Allup en el ciberespacio.
La justificación oficial
Anticipando las críticas, la canciller Susana Malcorra negó que se haya producido un giro en la política exterior y advirtió que Gobierno nacional tiene como prioridad el llamado al diálogo por encima de cualquier otro mecanismo para encontrar una salida a la crisis venezolana. “No hay forma de resolver el problema de un país importando la solución desde afuera”, señaló.
“Lo que necesitamos y lo que necesitan los venezolanos es que las partes se sienten y encuentren una fórmula que los lleve hacia delante y les permita resolver sus problemas internos”, sostuvo la ministra de Relaciones Exteriores y Culto ayer en una conferencia de prensa en el Palacio San Martín. “La cláusula democrática cubre un aspecto y será evaluada, pero lo que nos parece fundamental es que se encuentre una salida para esta enorme situación de freno que necesita ser resuelta por los venezolanos”, advirtió.
Además, Malcorra recordó que el presidente Mauricio Macri había planteado que iba a invocar la carta democrática contra Venezuela en caso de que las elecciones en ese país mostrarán irregularidades de proceso. Sin embargo, los comicios fueron transparentes y las urnas otorgaron la “mayoría absoluta” a la oposición, mientras que el oficialismo “reconoció los resultados”.
“Entonces, la discusión sobre la Carta devino abstracta. Ahora se renueva la discusión y, como ya dije, lo volveremos a evaluar”, afirmó. “Los venezolanos le dieron un respaldo legítimo en las urnas al presidente Maduro, pero también es cierto que el 6 de diciembre pasado le dieron la mayoría absoluta a la oposición en el Parlamento. Hay dos visiones distintas que tienen que sentarse a consensuar un diseño de país”, finalizó Malcorra.
Lo cierto es que la postura más moderada del oficialismo con respecto a Maduro se produjo desde el momento en que el Poder Ejecutivo decide catapultar a Susana Malcorra como secretaria general de las Naciones Unidas. Macri apuesta a que una posible presidencia de la canciller en la ONU favorezca a la Argentina y deje mejor posicionado al país en el concierto global.
Con este objetivo en el horizonte, una política exterior argentina susceptible de ser tildada de “intervencionista” podría dejar a la ministra afuera de la carrera. Malcorra precisa, de mínima, que Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia y China no la veten en su candidatura. Son estas dos últimas naciones las que ideológicamente están más alejadas del gobierno macrista.
Mientras se produce esta puja como telón de fondo, el chavismo ya se atribuye la declaración de la OEA como una victoria política. “Venezuela logró victoria en la OEA al convocar Consejo Permanente para declaración en apoyo al diálogo, la Constitución y La Paz”, escribió en su cuenta de Twitter la canciller Delcy Rodríguez. “Es un reconocimiento al gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro y al sistema democrático de promoción de DDHH (derechos humanos)”, concluyó.