Los domingos a la noche, después de batallar muertos ambulantes hambrientos y humanos vivos espantosos en The Walking Dead , Norman Reedus deja la chaqueta con alas a un costado, se sube a una moto y, siempre acompañado, encara alguna ruta norteamericana en busca de pasiones motorizadas y en dos ruedas de las más exóticas, extremas o extravagantes.
Ride With Norman Reedus es, primero, un programa más que se suma a la ya extensa tradición de factual tv con una premisa simple: una cámara que sigue al actor mientras éste disfruta de su declarada pasión motoquera, visitando coleccionistas, mecánicos y personajes inclasificables. Pero, y no menos importante, también es una posibilidad de acercarse un poco más al sujeto detrás de uno de los personajes más queridos de The Walking Dead: Daryl Dixon.
Desde el comienzo, además de convertirse en un galán reo, sin miedo, capaz de demostrar amor puro en mínimos destellos, el menor de los Dixon es uno de los personajes más misteriosos e impredecibles, ya que no existe en el cómic y poco se puede apostar sobre su futuro.
En “The Cell” (estrenó el domingo 6 por Fox1), el tercer capítulo de la que se perfila como la temporada más oscura -o la más emotivamente manipuladora- del universo zombie creado por Robert Kirkman, a Daryl le tocó enfrentar al villano más grande de esta ficción (Spoiler Alert: se revelan algunos detalles de los episodios ya emitidos de TWD). Un sólido y sonriente Negan sigue doblegando voluntades y ganando terreno. Pero a pesar de haber dejado a Rick -hasta entonces el líder indiscutido- psíquicamente roto y dispuesto a cortarle el brazo a su propio hijo, y al bueno y lleno de esperanza Glenn literalmente aplastado y en el piso, su perverso método (encierro, maltrato y la repetición incansable de Easy Street a todo volumen) no parece poder quebrar al hombre de la ballesta.
Y si todo eso no le alcanzó para ser el dueño del domingo, o justamente por la necesidad de verlo sano, salvo y con algo de sol pegándole en la cara, a un movimiento de control remoto de distancia (AMC), el actor llegó a Texas en el cuarto episodio de Ride With. Allí, el director local Robert Rodríguez (Sin City, Planet Terror, Machete) le permitió estacionar la moto para recorrer su taller-set-espacio de colecciones. Luego, a unos pocos kilómetros de ruta de allí, un mecánico que improvisa con lo que para otros es basura le mostró unas cuantas motos estilo frankenstein y le explicó cómo juegan al chicken bingo.
Este programa de AMC ya tiene segunda vuelta en marcha, con estreno confirmado para 2017. A la primera temporada le quedan dos episodios (son seis en total) en los cuales recorrerá Luisiana con el músico Brent Hinds y Los Cayos de Florida con Peter Fonda. Estrenan los domingos a la medianoche, tienen varias repeticiones durante la semana y los capítulos quedan disponibles en los servicios on demand.
En el camino
Así como los Cazadores de tesoros (The History Channel) suman tantos kilómetros como sea necesario para encontrar valiosos carteles de chapa, muñecos extraños o antigüedades indescriptibles, Dominic Monaghan (Lost) da su vuelta al mundo buscando Criaturas de miedo (Animal Planet) o Anthony Bourdain ha viajado Sin reservas probando comidas de sabores, textura o colores furiosos, Reedus se ocupa de su propio universo que aborda con interés casi geek. Y en ese recorrido, claro, hay momentos en los que las motos quedan un poco de lado y el programa puede poner el ojo en curiosidades y divertidas anécdotas recolectadas en rincones alejados. Y, así como The Walking Dead se agranda cuando deja de ser una ficción sobre zombies para ser un novelón crudo sobre el ser humano atravesando una situación extrema y sin normas, es en los momentos en que Ride With Norman Reedus puede ir un poco más allá de su objeto de admiración cuando logra ser más divertido y atractivo. Y, de esa forma, ofrece una serie de paseos distendidos para no irse a dormir pensando en un demente armado con un bate de béisbol rodeado de alambre.
https://youtu.be/rpm_XsXlwn8
Además de sus roles frente a la pantalla, Reedus tiene una interesante carrera como fotógrafo y posiblemente sea por eso que en Ride With. se lo puede ver en muchas oportunidades con la cámara en la mano. En 2013 publicó un libro con sus (oscuros) trabajos titulado Sun’s Coming Up Like a Big Bald Head.