Norberto Oyarbide: “Mis perros toman champagne de mis labios”

El ex juez federal contó detalles de la lujosa vida que lleva tras su jubilación. Además, reveló que quiere ser padre del hijo de su ex novia

Ya lejos de la Justicia, Norberto Oyarbide empieza a dar a conocer algunos detalles de su excéntrica vida. Primero fue su exótico baile en el sindicato de chóferes de taxi. Ahora se le sumó una nueva y curiosa anécdota: el hombre de los moños le transmitió a sus mascotas el amor por el champagne.

“Yo tomo y ellos ven que yo dejo un poquito en mis labios y pasan su lengüita. Vos te das cuenta que saborean y se regocijan”, contó el ex magistrado, quien aprovecha su jubilación para dar entrevistas y contar los pormenores de su carrera.

Oyarbide no tiene problemas en reconocerse como un fanático del champagne. En la entrevista que concedió al periodista “Chiche” Gelblung en Canal 26, sintetizó su pasión en un párrafo: “Si estoy solo, yo tomo champagne. Si estoy acompañado, siento ganas irresistibles de beber champagne. Si estoy triste, bebo champagne. Si estoy contento, con más razón bebo champagne. Si tengo hambre, bebo champagne. Si no tengo hambre, también bebo champagne. Y me olvidaba de decirte que, cada vez que tengo sed, también bebo champagne”.

En el reportaje, el ex magistrado contó además que tiene un proyecto para ser padre. Pero no junto a su pareja Claudio Blanco, sino junto a su ex novia Daniela.

Aunque está en pareja, Oyarbide hace planes para tener un hijo junto a una ex novia
“Nuestra historia es humana y rica desde todos los ángulos. Un día mi secretaria me dice que en el teléfono había una grabación de una señora, la madre de Daniela, que en medio de sollozos me pedía perdón por las cosas que habían pasado”, empezó a relatar.

En la grabación, la madre de su ex pareja le contaba que Daniela estaba al borde de la muerte. A la única persona que nombraba era él. “No lo dudé un segundo y fui hasta donde estaba internada”, contó.

Después de meses de operaciones, Daniela despertó y le dijo: “Lo nuestro fue maravilloso, no estoy para tomar examen. Yo sé cuál es mi destino y no quiero que mi cuerpo se pudra en la tierra. No quiero nada de ti. Solamente necesito tu semen. Yo quiero tener un hijo tuyo”.

Ahora Oyarbide tiene intención de convertir ese sueño en realidad.