Con el fin de ampliar las oportunidades para una mejor salud pública, el Gobierno nacional decidió establecer no sólo la obligatoriedad para los médicos de ofrecer el test de diagnóstico de HIV, sino que además dispuso que cualquier paciente puede solicitar hacerse el estudio en un hospital público sin necesidad de una orden médica.
Según estadísticas de la Fundación Huésped, por día en Argentina 15 personas contraen el virus y otras 4 fallecen a causa del sida, muchas veces por no conocer su diagnóstico a tiempo.
Los especialistas deberán ofrecer el examen a las personas que presenten patologías que podrían estar relacionadas con la enfermedad, para víctimas de abuso sexual y para las parejas de embarazadas.
En el país viven 120 mil con VIH de las cuales el 30% desconoce su serología, por lo que resulta necesario “crear alternativas para facilitar el acceso al diagnóstico del VIH y otras ITS atendiendo al principio constitucional del derecho a la salud”, establece la normativa.
Específicamente, y según determina la resolución 55 del Ministerio de Salud, publicada este martes en el Boletín Oficial, serán plausibles del ofrecimiento aquellos que presentan “neumonías severas o a repetición; tuberculosis; cualquier infección de transmisión sexual; psoriasis; dermatitis seborreica extensa” o quienes hayan sido “víctimas de abuso sexual”.
También quienes sufran de “Herpes Zoster; episodios de Herpes simple recurrentes; Candidiasis oral; cualquier tipo de inmunodeficiencia; linfoma; tumores malignos de cuello uterino o ano; todo tipo de neoplasia; síndromes mononuclesiformes; síndromes febriles prolongados, o sin diagnóstico definido; citopenias (anemias, leucopenia, trombocitopenia); enfermedades autoinmunes; micosis endémicas; infecciones recurrentes; cualquier enfermedad marcadora de Sida y demencia y encefalopatías en general”.
La nueva norma detalla que no será obligatorio “presentar una orden firmada por un médico para la realización y el procesamiento de las pruebas para detección del virus del VIH, en todo el sistema público, bastando la simple solicitud y la firma del consentimiento informado de las personas interesadas en cualquier lugar donde se realicen los test”.
El acceso al diagnóstico oportuno “es un factor determinante para la mejor respuesta al tratamiento de la infección por VIH, resultando en una mejoría en la sobrevida del paciente, y que el tratamiento antirretroviral con el objetivo de lograr carga viral indetectable, disminuye la transmisión del virus”, añade la resolución entre sus argumentos.