Cerca de 40 millones de personas alrededor del mundo sufren rosácea. El padecimiento de esta enfermedad inflamatoria y crónica de la piel hace que el 21% de las personas que la sufre evite el contacto o cancele compromisos sociales debido a su piel.
“Es una enfermedad que repercute a nivel social en la persona, ya que el paciente, por vergüenza de su condición, cancela o evita compromisos sociales por miedo al rechazo”, explica el doctor Ariel Sehtman (M.N. 82.978), médico dermatólogo del Hospital de clínica José de San Martín. Esta situación puede hacer que algunas personas terminan padeciendo depresión y aislamiento, agrega.
Es que los síntomas que presenta esta enfermedad, que afecta mayormente a mujeres a partir de los 40 años, son el enrojecimiento facial persistente, granitos con pus, acompañados de arañitas alrededor y ardor/picazón en la zona. “Los ojos pueden estar comprometidos apareciendo rojos o irritados”, indica la doctor Silvia Costantini (M.N: 54.607), dermatóloga del Hospital Zubizarreta.
Si bien es crónica, existen tratamientos y cuidados, que resultan clave para afrontarla. Para Costantini, los tratamientos que existen son totalmente individualizados, según la situación de cada paciente. “No se pueden dar pautas globales”, afirma.
Sin embargo, sí existen ciertos cuidados para prevenir, en general, a todos los pacientes. Por eso, durante esta semana se desarrollará la primera campaña de concientización e información sobre la enfermedad, que es mayoritariamente hereditaria (dado que el 30% de los pacientes presentan antecedentes familiares) aunque existen factores externos que la pueden desencadenar.
Los especialistas señalan como factores de riesgo que desencadenan la enfermedad a:
1. Las temperaturas extremas, ya sea de frío o calor.
2. La exposición solar.
3. Los ambientes demasiado calurosos.
4. Los alimentos sumamente condimentados, las comidas y bebidas calientes, chocolate, vainilla, pimienta, ají picante, ajo, curry, mostaza, cítricos, quesos, vinagre, salsa de soja, etc.
5. Las bebidas alcohólicas.
6. El estrés e influencias emocionales.
7. El hábito de fumar.
Además, es importante evitar el uso de productos para el cuidado de la piel que contengan alcohol o fragancias, así como el uso de bases de maquillaje difíciles de remover.
Como siempre, ante cualquier duda o la presencia de esto síntomas, es importante consultar a un dermatólogo.