La mala noticia la dio en la tarde de ayer durante su extenso informe brindado ante la Cámara de Diputados de la Nación.
Como si fuera poco, también dijo que “todavía hay mucho que hacer” antes de reglamentar el artículo 10 de la Ley Pyme, ley que fue sancionada hace dos años y que viene siendo un reclamo permanente desde Misiones y otras provincias, para lograr beneficios que permitan competir con los precios de Paraguay y Brasil.
Las dos medidas (ITC y artículo 10) eran muy requeridas por los sectores empresariales de la provincia ya que la primera disminuyó por casi dos años el costo del combustible y la segunda tendría que establecer beneficios para las empresas radicadas en zona de frontera. En ambos casos, significan un paliativo para afrontar las asimetrías que están causando un daño terrible en la economía de Misiones.
Sobre el ITC dijo Peña que “entró en la reforma tributaria de fin de año y eso generó la modificación”. Y dio a entender que lo peor ya pasó en años anteriores: “estos años hemos acompañado en los momentos de mayor desajuste, y seguiremos abiertos a analizar la realidad coyuntural para poder encontrar la mejor solución posible”.
Agregó que “lo hemos hablado muchas veces con el gobernador, sabemos que es una situación compleja” pero minimizó la situación al señalar que “la situación de la flotación cambiaria permite que esa situación no sea siempre una situación de desbalance, ha habido una situaciones distintas en estos dos años, siendo lo más complejo al principio pero bueno, lo seguiremos trabajando”.
El ITC es un impuesto a los combustibles. Por pedido de Misiones, la Nación redujo ese impuesto y lo hizo “diferenciado” en Posadas y Clorinda. De esta manera se intentó achicar la diferencia de precios del combustible con el Paraguay. En los años que estuvo vigente se redujo 14% el precio de la nafta y 7% el gasoíl pero desde marzo desapareció a causa de la ley de consenso fiscal aprobada el año pasado.
