Dos años y un mes después de la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, su ex esposa y querellante en la causa, Sandra Arroyo Salgado, sostuvo que “científicamente está probado que fue un homicidio” y que “no hay dudas” de que el fallecimiento se produjo “el sábado a la noche”.
“Los peritos nos explicaron que el cuerpo de Nisman había entrado en un proceso de putrefacción de manera tal que para ubicar la data de la muerte, tomando el horario en el que empieza la autopsia, 36 horas antes, que es el plazo en el cual empieza ese proceso, sitúan la data de la muerte entre la noche del sábado y la madrugada del día domingo”, explicó.
En ese sentido, precisó que en la filmación realizada para los peritajes se observa “la laxitud del cuerpo al punto de que la cabeza de Nisman cae como un péndulo de la camilla”, lo que explica que “ya había entrado en proceso de putrefacción”, lo que confirma el horario de la muerte que plantea la querella.
Más allá de las certezas científicas, la magistrada también dio cuenta de los “usos y costumbres” de Nisman, que eran bien conocidos por sus familiares, y que suman fuerza a las pruebas de los peritos. “Nadie tiene duda de que murió el sábado a la noche porque era sumamente comunicado y nunca dejaba mensajes sin responder. Murió cuando dejó de hablar por teléfono”, afirmó en una entrevista que le brindó al programa “Plato Fuerte”, de María Laura Santillán, en Radio Nacional.
La jueza federal de San Isidro también brindó detalles de la personalidad de Nisman que, según ella, dejan a la luz que no estuvo solo en el departamento antes de su muerte. “La cama no la había abierto él, porque él la abre como en los hoteles aunque durmiera solo. Esto lo digo con 17 años de convivencia. Él nunca hubiera dormido como se ve la cama en las fotos de la PFA”, afirmó.
Arroyo Salgado señaló que “su pijama, porque era sumamente prolijo, aparece doblado en la banqueta al lado de la cama, eso me demuestra que no llegó a acostarse el sábado a la noche”. Nisman fue encontrado sin vida el domingo 18 de enero de 2015.
El rol de Lagomarsino
La magistrada recordó que el perito informático que le llevó a Nisman el arma que terminó con su vida fue presentado al fiscal por “alguien de inteligencia”. Remarcó además que Lagomarsino “ha tratado de demostrar una cantidad de movimientos el domingo por la mañana para acreditar los ámbitos en los que él estuvo”, como para ser ubicado fuera de Le Parc en el momento clave.
Polémica con Zaffaroni
Por otra parte, hizo referencia a las polémicas declaraciones del ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, quien indicó: “Si Nisman estuviera vivo creo que yo lo ahorco porque me hizo leer varias veces su denuncia”. La jueza aseguró que “sus palabras son gravísimas” y remarcó que le dan “vergüenza como miembro del Poder Judicial”.
“Sus dichos son una velada amenaza para el juez y el fiscal que están trabajando ahora”, indicó. Y aclaró: “Esto evidencia que desconoce y no le importa lo que sienten o qué les pasa a mis hijas”.
Arroyo Salgado apuntó duro contra Zaffaroni y afirmó que sus palabras fueron “un mensaje para todos aquellos que se animen a investigar el poder de turno y trasciende a un gobierno determinado”.
La Justicia y los servicios de inteligencia
En otra parte de la entrevista, se refirió al papel que cumplió la Justicia argentina durante los dos años que lleva la investigación de la muerte de su ex marido. “La muerte de Nisman dejó en claro la falta de independencia de la Justicia”, explicó.
Finalmente, sobre el rol de los servicios de inteligencia, resaltó que “hay una medida muy importante que es el análisis de llamadas de todo ese fin de semana entre miembros de inteligencia, ex funcionarios y miembros del Poder Judicial”.
“Aparece como altamente llamativa la cantidad de llamadas que aparecieron”, concluyó.