Cuesta creer que un hombre experimentado como Stiuso haya accedido a firmar el acta de su declaración si en esta no constaba parte de su testimonio, algo tan relevante como su opinión respecto de si la muerte del fiscal había sido un suicidio o un homicidio. Pero será la palabra de uno contra la de los otros. En esa primera testimonial del ex director de Operaciones de la ex SIDE, el 18 de febrero de 2015, sólo estuvieron Fein, Chirichella, Stiuso y su abogado, Santiago Blanco Bermúdez.
Otro de los aspectos del decreto de hoy de Palmaghini que generó confusión en la fiscalía 45 de Fein, fue la decisión de la jueza de declararse incompetente y habilitar el pase del caso a la Justicia Federal como pedían los querellantes. Es que hace apenas unos días, la misma jueza había sostenido que hasta el momento no existía prueba suficiente para sostener que la muerte de Nisman fue un homicidio y por ello se negó a acceder al pedido de los abogados de Sara Garfunkel y Sandra Arroyo Salgado, la madre y ex mujer de Nisman respectivamente.
Ahora, tras haber escuchado el testimonio de Stiuso y también el de Carlos “Moro” Rodríguez, ex miembro de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y el hombre que presentó a Nisman con su asesor informático, Diego Lagomarsino, Palmaghini consideró que la investigación por la muerte de Nisman “estuvo descontextualizada”. Ese argumento es el que utilizó justamente el abogado Manuel Romero Victorica, representante de Arroyo Salgado, en su pedido a la jueza y luego a la Cámara del Crimen de Capital Federal.
Es que cuando Palmaghini rechazó el pase a Federal, los abogados de las querellas apelaron esa decisión ante la Cámara, presentación a la que el jueves adhirió el fiscal general Ricardo Sáenz, siendo el primer funcionario judicial que en el marco del expediente señalara que a Nisman lo mataron. Las distintas posiciones iban a tratarse en una audiencia convocada para el 18 de marzo, pero ahora todo ese incidente se volvió abstracto.