Por primera vez en ocho días, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, leyó un comunicado. Lo hizo para repudiar las críticas por el operativo de búsqueda del ARA San Juan, y para defender el mantenimiento de las naves de la fuerza. “La Armada y el Ministerio de Defensa trabajan mancomunadamente desde el primer día”, justificó. Además, apeló a la sensibilidad y pidió que se eviten versiones que afecten a las familias de los 44 tripulantes del submarino.
“Respecto del mantenimiento de las unidades navales y aeronavales ninguna unidad zarpa si no está en condiciones”, aseguró.
La mañana del jueves había confirmado que la “anomalía hidroacústica” detectada es consistente con una explosión. El anuncio puso fin a la esperanza de algunos de los familiares que estallaron en llanto en la Base Naval de Mar del Plata. Sin embargo, todavía no hay información oficial que confirme qué pasó con el ARA “San Juan” tras la explosión.
Balbi ratificó que la búsqueda seguirá y dio un detalle de las unidades que patrullan la zona donde se detectó el ruido. “Hay seis buques entre nacionales y extranjeros realizando el barrido del fondo”, aclaró. El operativo se completa con tres destructores y una corbeta de la Armada argentina con sus sensores “para hacer una detección activa con sus sonares”. El vocero contó también que se cumplió el plan de vuelo de las aeronaves P3, de Brasil; el P8, de la US Navy; y el Hércules C-130, de la Fuerza Aérea Argentina.
Según destacó Balbi, la Armada posee toda la información de esta operación. Hizo esa salvedad porque hubo trascendidos de que las autoridades de la fuerza no supieron sobre la “anomalía hidroacústica” antes del la intervención del equipo norteamericano, que informó de esta novedad el miércoles por la tarde. “Si hubiéramos tenido esa información con anterioridad, se hubiese dedicado todo el esfuerzo de búsqueda naval y aéreo en esa zona desde el primer momento”, retrucó.
Explicó, además, que se siguió el protocolo de búsqueda a partir de que se perdió contacto con la tripulación y resaltó: “Se cumplió el rescate del submarino en tiempo y forma”.
Destinó un párrafo a la reacción de los familiares de los 44 tripulantes. Algunos, llegaron a pedir la renuncia de los funcionarios vinculados al caso. “Es un momento crítico, entendemos a los familiares y los acompañamos”.