Adulteraciones, falsificaciones de firmas y contradicciones: la causa Hotesur suma cada vez más sospechas de irregularidades contra Cristina Kirchner, la principal imputada en la causa. Primero fue la tachadura del nombre de la expresidenta de las actas de la sociedad dueña del complejo Alto Calafate. Después, la firma apócrifa de Néstor Kirchner en estos documentos. La última suspicacia vino de la mano nada menos que de la sobrina de Cristina, Romina Mercado, titular de la sociedad investigada.
Para tratar de beneficiar a su tía, Mercado presentó un escrito en la Justicia en el que negó que su familiar integre la sociedad investigada, pero esto no haría más que complicar la situación de su familiar. Su argumento es una evidente contradicción con lo expresado en las declaraciones juradas que la exmandataria presentó durante años ante la Oficina Anticorrupción, para demostrar los ingresos que obtuvo para justificar parte de su gran crecimiento patrimonial.
“En un primer momento, de manera equivocada se había colocado el nombre de Cristina Fernández de Kirchner, quien como se sabe nunca fue accionista de Hotesur SA”, argumentó Mercado a través del escrito que Mercado presentó ante el juez federal Julián Ercolini, indica La Nación.
La sobrina de Cristina ensayó una justificación para defender la polémica maniobra del “liquid paper”: aseguró que trataron de corregir este presunto error tapando el nombre de la expresidenta. “En su reemplazo se colocó correctamente al señor Máximo Carlos Kirchner por sí y como administrador judicial de su padre”, indicó la hija de la gobernadora de Santa Cruz y cuñada de Cristina, Alicia Kirchner.
El escrito de Mercado contradice las declaraciones juradas que Cristina presentó ante la OA: en el rubro “acciones, cuotas, participaciones sociales sin cotización en el país” identificó desde junio de 2011 a Hotesur, la última vez por $ 9.548.4771. En línea el propio abogado de los Kirchner, Carlos Beraldi, identificó a la exmandataria y a sus hijos como los accionistas Hotesur y Los Sauces, de acuerdo a lo consignado por el diario Página/12 en mayo de este año. En la causa se investiga si la expresidenta recibió sobornos de parte de Báez por alquileres millonarios a sus hoteles, a cambio de favores con contratos del Estado.
Mercado defendió además la autenticidad de las rúbricas cuestionadas por los peritos, que aseguran que las firmas atribuidas al expresidente en las actas de las sociedad no son verdaderas. “Nos encontramos frente a firmas que no concuerdan, no sólo en su aspecto estructural, sino tampoco en el constitutivo”, acusaron los peritos.
El escrito de la titular de Hotesur puede terminar en la apertura de una nueva causa contra Cristina, ya que su propia sobrina puso en duda los ingresos con los que la exmandataria justificó parte de su gran crecimiento patrimonial durante su paso por la función pública. En su última declaración informó la posesión de bienes por $ 77 millones -un aumento de 20% con respecto al 2014- con deudas por $ 5 millones de pesos, la más alta con Hotesur, por $ 4.600.000.