La saga cinematográfica (y televisiva, y literaria, y comiquera, y etcétera…) más popular de las últimas décadas, aterriza en Netflix este 2 de octubre. Y por ese motivo, repasamos qué podrán encontrar en el catálogo, y por qué siempre es indispensable ver o rever cualquier historia vinculada a este apasionante universo.
La trilogía original
Si bien la Star Wars original se encuentra en el catálogo de Netflix desde hace bastante tiempo, la incorporación de los Episodios V (El imperio contrataca) y VI (El retorno del Jedi), suponen tener completamente disponible una de las trilogías más importantes del cine, que junto a otros tanques de la época (con Tiburón a la cabeza), sirvieron para construir la lógica industrial que aún hoy predomina en Hollywood. Pero lo más importante de las películas clásicas, es que son una carta de amor al cine de aventuras que George Lucas ensambló inspirándose en fuentes tan dispares como el cine de Akira Kurosawa, las series pulp de aventuras en la línea de Flash Gordon, y el mítico “camino del héroe” de Jospeh Campbell. De esa forma y con una licuadora de pasiones lista para preparar el cóctel perfecto, Lucas creó a Luke Skywalker, un joven granjero que se convertiría en la pieza central para destruir al todopoderoso Imperio. Y en el medio, piratas espaciales con el carisma del tamaño de la Estrella de la muerte, princesas que terminaban siendo intrépidas guerreras, androides al borde de la comedia, peleas con sables láser y por sobre todas las cosas, el gran Darth Vader, un villano que redefinió el concepto de ícono pop. A 29 años del estreno de la primera parte (y vayan preparándose para los festejo del año que viene), la trilogía original de Star Wars, y principalmente El imperio contrataca, la verdadera joya de la corona, sigue siendo una obra maestra del cine imposible de eludir.
La precuelas
La fascinación por la figura de Vader era tan inmensa, que luego de varios amagues, George Lucas decidió poner en marcha una nueva tanda de films que explicarían como un tierno niño de un planeta perdido, termina convertido en el villano más gigante que diera la pantalla grande. De esa forma, el director estrenó Episodio I: La amenaza fantasma, Episodio II: El ataque de los clones, y Episodio III: La venganza de los Sith. Con resultados bastante desparejos, y con los fans de la saga divididos en la que fue la grieta original, la segunda trilogía (que obviamente, cronológicamente es anterior) no tuvo el efecto comercial deseado. Y si bien se escribió mucho sobre los puntos más flojos de estas películas , vale aclarar que a la distancia, el fan de Star Wars perdonó los errores aquí cometidos por el gran George, y aprendió a valorar el disfrute que significó descubrir el período de los Jedis en todo su esplendor. En el balance positivo, la segunda camada dejó multitudinarias batallas, villanos menos carismáticos pero igual de poderosos, muertes que conmovieron y un Yoda que libró uno de los duelos más aplaudidos en la historia del cine; del lado negativo, siempre será mejor olvidar varios secundarios insufribles y un romance entre Anakin y Padmé que tenía la misma química de un salero con una babosa. Pero a pesar de eso, las precuelas tienen algo de placer culpable, y por ese motivo siempre es bueno volver a verlas. Eso sí, para el espectador que se sumerja por primera vez en este mundo, la mejor recomendación es que se dirija primero a las películas originales.
Las series animadas
Junto a los seis largometrajes, Netflix también pondrá varias series animadas de ese universo. Por un lado se encuentra la serie Star Wars: The clone wars, una historia kilométrica que comienza con un film poco interesante, pero que luego se prolonga a lo largo de seis temporadas en una serie de televisión que alcanza momento verdaderamente gloriosos. Realizada enteramente en animación digital, los 121 episodios que dura The clone wars narra distintos eventos que se desarrollan entre los Episodios II y III de la saga, y que explica la aparición de varios personajes que luego serían centrales, como Ahsoka Tano, mientras que también echa luz a otros pasajes en la vida de reconocidos héroes como Anakin Skywalker y Obi-Wan. Por otra parte, también estarán a disposición de los usuarios de la plataforma, las primeras dos temporadas y los cortos de Star Wars: Rebels, una serie animada que para muchos es de los mejores productos derivados de la saga. Ubicada cronológicamente entre los episodios III y IV, Rebels cuenta las aventuras de un grupo de héroes renegados que pelean contra un Imperio que cada vez oprime más a la galaxia, mientras se establecen los comienzos de la chispa Rebelde.
Lejos de las historias más serias y aventureras, Netflix también ofrecerá dos piezas en tono de comedia, que no por eso dejan de ser menos interesantes. Por un lado está el especial de Phineas y Ferb (que está a la altura del muy digno episodio que los personajes protagonizaron junto a los héroes de Marvel), y por último la primera temporada de Lego Star Wars: the Yoda Chronicles. Si bien muchas de estas ficciones las venden como apuntadas al público infantil, The clone wars y especialmente Rebels, son dos series que comprenden perfectamente la esencia del universo Star Wars, llevándolo hacia lugares imposibles de explorar en el cine.
Los documentales
El combo Star Wars se completa con una serie de documentales que apuntan a los fans de la saga ávidos de conocer en profundidad cómo se gestó ese mundo. El primero de ellos es Empire of Dreams: The Story of the Star Wars Trilogy, un largometraje de dos horas y media que recorre con muchísima precisión cómo se construyó la trilogía original, y cómo un tozudo director armó un proyecto al que ninguna productora parecía tenerle fe. Este documental es el ABC filmado del proyecto, y es ideal para dimensionar cómo la obstinación de Lucas le permitió ensamblar no solo un relato perfecto, sino también una impensada gallina de los huevos de oro. Otro documental disponible es Star Wars: The Legacy Revealed, y analiza no sólo cuáles fueron las bases de las que bebió George Lucas para el planeamiento de su obra (desde la mitología griega hasta las influencias políticas), sino que también estudia cómo esa saga se desparramó en la cultura popular y en la carrera de grandes directores de cine fantástico como Joss Whedon, J. J. Abrams o Peter Jackson. Por último, la frutilla del postre es una serie de especiales titulados Science of Star Wars, que explora la tecnología fantástica de los films desde un punto de vista científico (un ejercicio históricamente más vinculado a Star Trek), y cómo esas armas de ciencia ficción comienzan a parecerse más y más a proyectos militares que podrían concretarse en un futuro cercano (aunque incomprensiblemente, nadie está intentando hacer sables laser).
Las que faltaron
Lamentablemente, afuera de la lista quedaron tres piezas de Star Wars que si bien no están por el momento en Netflix, bien vale la pena recomendar. En primer lugar, obviamente, se encuentra El despertar de la fuerza, el último episodio y gran responsable de volver a encender la mecha de la fiebre Star Wars en el mundo (fiebre que en los verdaderos fans, jamás se apagó). Otra mini que quedó afuera, y que es con seguridad la mejor expansión animada de la saga, es Clone Wars, la serie producida, escrita y dirigida por Genndy Tartakovsky (padre de otras maravillas animadas como El laboratorio de Dexter, Las chicas superpoderosas y Samurai Jack). Las tres temporadas producidas por Tartakovsky, presentaban episodios que duraban pocos minutos pero que compactaban lo mejor de ese universo. Por ese motivo, Clone Wars es el dibujo animado que nadie, fan o no fan de Star Wars, debería dejar pasar. Y para cerrar, otro gran documental alrededor de esa historia, es The People versus George Lucas, en el que se documenta cómo los fans de la trilogía original, repudian los eternos retoquecitos digitales que Lucas les hizo a las películas cuando las reestrenó en cine, vhs, dvd y hasta en bluray. La tesis del documental es impecable, porque denuncia que la saga de Skywalker ya no pertenece a su creador, sino a su público, y que ante esa situación, es de una violencia terrible el seguir agregándole efectos que opacan el verdadero brillo de la versión original.
De Yapa: Raiders, y el amor por Indy
Si bien el eje de esta obra es un producto derivado del mundo de Indiana Jones, vale la recomendación por su calidad de primo hermano del universo Star Wars. Se trata de Raiders, el excelente documental que retrata cómo un grupo de chicos obsesionados con Indiana Jones y la última cruzada, decidieron hacer una versión casera del film imitándolo plano por plano. La película es grandiosa, y se convierte en una emotiva historia sobre lo que es el verdadero amor por una cinta que hizo más hermosa la infancia de toda una generación.