Un pequeño gesto que puede cambiar mucho. Sobre todo cuando se es chico y se está por enfrentar una etapa de difíciles exámenes.
Una maestra encontró una manera sencilla y original de contagiarles tranquilidad a sus alumnos de quinto grado: escribiéndoles mensajes motivadores en los pupitres del aula. Para cada uno de ellos había una frase diferente.
*Lis, recuerda que no hay ascensor al éxito, tenés que tomar las escaleras!
*Kwydir, Aprender es tu súper poder. Recordá, nunca dejes de intentar y nunca pares de hacer crecer tu cerebro.
“¡Aprender es tu súper poder! No hay ascensor al éxito, tenés que tomar las escaleras!”, fueron algunos de los mensajes que anotó la maestra Chandi Langford, maestra de la escuela primaria de Woodbury, Nueva York.
La actitud de la maestra recuerda a la que tuvo hace unos días una profesora de la Universidad Arturo Jauretche, quien antes de un parcial repartió un hoja con recomendaciones para que los estudiantes afronten el parcial de una manera positiva. “Confíe en sus recursos. Usted sabe” o “Está aquí por su voluntad. No se presione.”, eran algunos de los consejos.