En Australia, una mujer de 272 kilos dio a luz a un bebé de 18 kilos y se trata de la criatura recién nacida más pesada de la historia.
El pequeño, que nació por cesárea, tomó de sorpresa a los médicos, que no estaban preparados para un bebé de semejantes dimensiones.
Afortunadamente, el parto salió bien y el bebé se encuentra en perfectas condiciones.