Se ha tomado la decisión de practicar la eutanasia al rinoceronte de 45 años, llamado Sudán, debido al rápido deterioro de su estado, y que es el último ejemplar macho de rinoceronte blanco del norte que tenemos identificado.
Ahora, en la entidad de Kenia Ol Pejeta Conservancy, solo quedan dos hembras con las que los investigadores pretenden que la especie no se extinga totalmente.
El equipo veterinario del zoológico de Dver Kralove, Ol Pejeta y el Servicio de Vida Silvestre de Kenia ya habían probado diversas formas infructuosas de que el último macho, Sudán, se aparease. Incluso sin inició una campaña para recaudar fondos y pagar un tratamiento de fertilidad de 9 millones, también sin éxito.
La única esperanza para la preservación de esta subespecie ahora radica en desarrollar técnicas de fertilización in vitro utilizando óvulos de las dos hembras restantes, semen de rinoceronte blanco del norte almacenado de los machos y hembras subrogadas del rinoceronte blanco del sur.
Nos consta que hay más rinocerontes negros del norte vagando de forma silvestre por las llanuras del África subsahariana, pero que deben de quedar muy pocos ejemplares: los cazadores furtivos pueden vender cuernos de rinoceronte blanco del norte por 50.000 dólares por kilo, haciéndolos más valiosos que el oro.
Por ejemplo, el 90% de los rinocerontes han desaparecido porque sus cuernos son usados para aumentar la potencia sexual. Los cuernos de rinoceronte son particularmente apreciados en Extremo Oriente, donde se reducen a polvo y, tras ser ingeridos, no solo mejoran la virilidad, sino que presuntamente combate los dolores de cabeza y las fiebres.