La beba de un año y ocho meses murió en las últimas horas tras permanecer internada en el Hospital Español de la ciudad de Rosario, a raíz de una intoxicación provocada por haber ingerido ácido de uso ginecológico cuando su madre era atendida en un centro de salud municipal, informaron hoy fuentes oficiales.
La intoxicación de Luna ocurrió cuando su mamá, Sofía, era atendida por una ginecóloga en el Centro de Salud Santa Teresita, de avenida Francia 4435, del barrio Acíndar, publicó el portal de noticias del diario La Capital.
“La bajé en el consultorio y sentí que lloraba. Tenía los labios y la lengua blancos”, confió Sofía en declaraciones al noticiero Telenoche.
La Secretaría de Salud inició un sumario para determinar cómo la niña tuvo acceso al fluido que le generó lesiones en boca, estómago y esófago.
Tras el accidente, la beba sufrió un paro cardíaco que duró unos diez minutos y al día siguiente presentó convulsiones. Antes de la muerte, ya le habían diagnosticado muerte cerebral.
“No voy a parar hasta sacarle la matrícula a esa doctora irresponsable por lo que hizo, porque si ese frasco hubiese estado tapado mi hija estaría acá en este momento”, dijo entre lágrimas Sofía, madre de la nena.
“Fueron dos segundos, ella no puede abrir ni una gaseosa, eso estaba abierto”, apuntó respecto del recipiente que contenía el ácido.
Por su parte, el director del Centro, Fernando Bignoni, informó que “el tema lo está investigando el área de legales, pero está claro que pasaron cosas que nunca deben pasar en un consultorio médico”.
Bignoni aludió a “la presencia de un bebé que ingresó a una sala de control ginecológico con su madre” y en especial “a la presencia de un producto, ácido tricloroacético, tóxico, que terminó estando al alcance de la niña”.
Según la versión del director del dispensario, la beba bebió el ácido “mientras la médica le estaba efectuando un tratamiento ginecológico a la madre, tras analizar unos estudios de laboratorio”.
“Mientras la médica y la madre estaban concentradas con el tratamiento, la chiquita accedió al frasco y bebió el líquido. Ninguna de las dos lo advirtió hasta que la beba empezó a llorar”, agregó.
Las lesiones generadas resultaron muy graves para la beba: “Tuvo quemaduras severas en boca, estómago y esófago producto de lo corrosivo que es este ácido”, precisó Bignoni.
De inmediato las autoridades de la Secretaría de Salud abrieron un sumario para determinar las razones del hecho.