El corazón de Justina Lo Cane, la nena que esperaba un trasplante para sobrevivir, no soportó la espera. La chica de 12 años, cuya historia había despertado una enorme solidaridad pública para que pueda ser trasplantada, murió esta mañana en la Fundación Favaloro.
La triste noticia fue confirmada por la propia institución, que esperaba conseguir el órgano compatible para hacer la operación y darle una nueva oportunidad de vida a Justina.
La nena estaba internada hace tres meses en el Favaloro, porque su condición cardiológica era crítica. Había sido diagnosticada a sus 18 meses de vida con una cardiopatía congénita.
Hace un mes, su papá había lanzado una campaña que se llamaba “Multiplicate X 7”. La propuesta buscaba generar conciencia sobre la donación de órganos.
“No muchos saben que si se convierten en donantes pueden donar hasta 7 órganos y, gracias a algunos tejidos, salvarle la vida hasta 9 personas”, explicó entonces Ezequiel, el padre de Justina.
La nena, en verdad, fue la gran protagonista de la campaña. Su papá había contado que ella estaba al tanto de todo. “Ella estuvo de acuerdo, porque va más allá de su caso, es nuestra forma de aportar con nuestro granito de arena”, contó.