El ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, falleció este martes por la noche a los 98 años. El ex magistrado había renunciado a su cargo a fines de 2015 tras 32 años en funciones.
Jorge Rizzo, quien fue el abogado de Fayt, confirmó poco antes de la medianoche del miércoles que su hija Graciela le comunicó la triste noticia: “Salud maestro, gracias por todo”, resumió en su cuenta de Twitter.
Según indicó Rizzo, “no habrá velatorio” y “sus restos serán llevados a su bóveda de Recoleta, en principio a las 14. Vamos a decir unas palabras unas pocas personas, pero seguramente muchísima gente va a estar acompañándonos”.
En su discurso de despedida, pronunció un breve pero aplaudido discurso en el que llamó a “celebrar un país libre”. El jurista decidió retirarse un día después del fin del gobierno de Cristina Elisabet Kirchner. Todo un gesto, teniendo en cuenta que la ex mandataria insistía con buscar la renuncia del jurista.
La jueza de la Corte, Elena Highton de Nolasco, lo recordó tras su fallecimiento: “Siempre estaba de buen humor, trabajó hasta el último día”.
El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, lamentó: “Era un hombre íntegro. Esto nos ha golpeado duro. Era un hombre que se hacía querer y le teníamos muchísimo cariño”. En cuanto a la relación personal, subrayó: “Siempre me aconsejaba con serenidad”. Y anticipó que van a “hacerle todos los homenajes que se merece”.
Respecto de su último y difícil tramo en la Corte durante el gobierno de Cristina Kirchner, el presidente de la Corte aseguró que “los ataques que recibió no lo influyeron porque él pensaba más en el país que en las cuestiones personales. Siempre fue muy fuerte”.
El ex juez empezó a ejercer la profesión con tan solo 20 años, y defendió a varios perseguidos políticos en plena dictadura militar, a través de la presentación de habeas corpus. A lo largo de su vida, desempeñó una activa vida académica en el ámbito del derecho y llegó en 1983 a la Corte Suprema, con Raúl Alfonsín como jefe de Estado.