Las hermanas Fernández, de 14 meses, habían atravesado una operación de siete horas y que requirió el trabajo de 40 personas en un mismo quirófano.
El caso, que tomó estado publico gracias a la difusión que su madre Paula dio a través de las redes sociales, no tardó en convertirse en impulso solidario de conocidos pero, sobre todo, de completos anónimos para la familia.