Monte Athos es un lugar especial, y no por un sólo motivo. En este centro espiritual de la Iglesia Ortodoxa griega se encuentran 20 diversos e increíbles monasterios que son algunos de los más antiguos y remotos del planeta. Sin embargo, el 50% de la población no podrá visitar jamás este territorio sagrado, ya que el acceso les está terminantemente prohibido a las mujeres.
Este “Monte Santo” que se erige sobre una península rocosa a orillas del Mar Egeo funciona como centro religioso desde el siglo XI, según datos oficiales de la UNESCO, y tiene autonomía propia por decreto, por más de que pertenece a Grecia. Es más, si un turista que se encuentra en este país desea ir a Monte Athos, deberá pasar por controles migratorios. En sus monasterios reside hoy una cifra aproximada de monjes que ronda los 1.400.
Los primeros cristianos en poblar este lugar llegaron en el siglo II, y desde entonces su dominio fue ininterrumpido. La arquitectura de los monasterios se acerca más a fortalezas medievales que a templos religiosos. Los visitantes se dan cuenta al poner un pie en esta península de que están en un lugar único, donde no hay televisión ni radio. El silencio es protagonista, y sólo es interrumpido con el llamado diario a los monjes para rezar.
Un viaje al pasado
Llegar a Monte Athos es como viajar al pasado por dos motivos. El primero tiene que ver con el sistema de calendario bizantino. Los monasterios siguen utilizando esta manera de medir el tiempo, por el que el comienzo del día se produce con la salida del sol y no desde la medianoche. Por lo tanto, la zona horaria varía a diario. Y como nunca adoptaron el calendario gregoriano –el que se usa en casi todo el mundo- y siguen utilizando el juliano –el que se utilizaba durante el Imperio Romano- están 13 días atrasados.
En segundo lugar, Athos será un lugar remoto y difícil de llegar para todos, pero imposible para las mujeres. Los monjes prohibieron la entrada de mujeres en el siglo XI, y en pos de librar al lugar de cualquier influencia femenina, hasta hicieron transportar fuera del Monte a todas las hembras de la mayoría de las especies de animales. Por más de mil años, ninguna mujer tuvo acceso a este sitio.
LOS MONJES PROHIBIERON LA ENTRADA DE MUJERES EN EL SIGLO XI
Supuestamente, la razón se debe a que los monjes no podrían concentrarse en sus tareas diarias y en sus oraciones con mujeres dando vuelta. Uno de ellos expresó en una entrevista a National Geographic que “si a las mujeres se les permitiera viajar a Monte Athos, dos tercios de los monjes se escaparían del lugar para casarse”. También está prohibida la presencia de niños.
De entre los 20 centros religiosos, los más importantes en cuanto a relevancia religiosa son el Monasterio de la Gran Laura, el Monasterio de Vatopediou, el Monasterio de Iviron, el Monasterio de Chelandariou y el Monasterio de Dionisiou.
Debido a su autoaislamiento, Monte Athos posee un paisaje que no alteró la civilización. Sus valles verdes, áreas forestadas y maravillas naturales lo convierten en un lugar único en el planeta Tierra; un verdadero refugio de la vida moderna, por lo que no sorprende que muchos jóvenes de la religión lleguen aquí buscando acercarse más al universo espiritual, escapándole al bullicio del mundo moderno. Su belleza logró perdurar a través del tiempo, y el misticismo que todavía conserva lo convierten en uno de los lugares más atractivos del globo.