Dos “monjas” de California tienen un polémico negocio en su casa: plantan marihuana y elaboran productos medicinales derivados del cannabis que comercializan a través de Internet.
Las conocidas “monjas de la marihuana” ofrecen desde tónicos para la piel hasta merchandising propio –las hermanas venden camisetas en las que aparecen rodeadas de sus peculiares plantaciones. Las hermanas aseguran que sus elaboraciones no cuentan con tetrahidrocannabinol, el psicoactivo que provoca alucinaciones.
En una entrevista a la BBC, las mujeres aclararon que no forman parte de ninguna orden religiosa, pero se consideran “activistas” y están en la “búsqueda espiritual para fabricar medicinas”.
“Respetamos los regalos de la Madre Tierra y trabajamos para unir el puente entre ella y las personas”, sostienen en su página web.
Con aceite de coco y otros elementos, las hermanas elaboran un ungüento con base en el componente no psicoactivo del cannabis, el cannabidiol (CBD), que distribuyen por correo postal a clientes de todo el mundo.