Pixie Fox se obsesionó completamente su cuerpo y rostro. La modelo, de origen sueco pero que vive en Carolina del Norte, se ha sometido a innumerables cirugía: se aumentó los senos varias veces y además se sacó seis costillas con el fin de verse más delgada.
El último cambio fue en sus labios, donde se insertó grasa corporal.
La modelo tiene más de 300 mil seguidores en Instagram y sus fotos se vuelven virales e impactan por lucir una figura que no es natural.