Raúl Julián Bjorklund tiene 32 años, es profesor de Ciencias Exactas y durante cinco años enseñó en el Instituto Privado Emanuel de la ciudad misionera de Oberá, ubicada a 90 kilómetros de Posadas. Tuvo que firmar su desvinculación en octubre pasado, luego de que les comunicara a las autoridades del establecimiento que se casaría con otro hombre.
“Nunca hablo de mi vida privada porque creo que no corresponde, pero creí que era prudente informarles que me iba a casar”, relató el docente. “Pensé que me iban a felicitar, pero lo primero que me dijeron era que esto lo teníamos que hablar con el representante legal”, añadió.
En una reunión, el pastor que dirige el colegio, perteneciente a la iglesia evangélica, le hizo saber que su elección sexual “no se corresponde con las reglas del instituto”.
En primer lugar, se le ofreció la mitad de la indemnización que le correspondía por el despido. Es que, según explicó Bjorklund, las autoridades consideraron que él mismo era el responsable de su desafectación, dado que al tomar la decisión de contraer un matrimonio homosexual “había dejado de ser idóneo para el puesto”. Pero el profesor rechazó la oferta y ambas partes terminaron acordando el pago del total del monto en tres cuotas.
Como si fuera poco, el director le dijo que sentía “lástima de no haberse enterado antes, porque conocía gente que se había sanado de la homosexualidad”, contó Bjorklund diálogo con el portal Misiones Cuatro.
“Me sentí expuesto, humillado. Ni siquiera pude despedirme de mis alumnos y de los colegas. Por una cuestión de dignidad, esto es algo que no puede ocurrir en esta época”, lamentó.
El docente adelantó que acudirá a la filial misionera del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) para realizar una denuncia formal.
Por otra parte, remarcó que todavía desempaña funciones en el Instituto Privado Carlos Linneo, donde la directora aceptó su decisión sin objeciones. “Inclusive me felicitó y tuve los días de licencia que correspondían”, señaló.
