Misiones creó el primer Banco Genético de animales y fauna para conservar las especies en extinción

Con la creación del primer Banco de Germoplasma Animal y organismos no vegetales por la ley promulgada la semana pasada en la legislatura misionera, Argentina compite con los países más avanzados del mundo en materia de conservación y restauración de fauna nativa, enfocada principalmente a las especies en peligro de extinción.

Un tercio de la superficie de Misiones es considerada área protegida por la legislación vigente, es decir, que son parque Nacionales, Provinciales o reservas ecológicas privadas, lo que genera una fuerte conciencia ambiental no sólo en las autoridades locales sino en toda la población.
“Todos los habitantes de esta provincia toman muy en serio el cuidado del medio ambiente y fundamentalmente la conservación y defensa de las especies autóctonas, muchas de las cuales se encuentran amenazadas”, señaló Horacio Schenone, presidente de la Fundación Bosques Nativos Argentinos para la Biodiversidad.
El miércoles pasado se publicó en el Boletín Oficial de la provincia la promulgación de la ley que crea el Banco de Germoplasma Animal y Organismos no Vegetales, destinado a “la conservación del material genético de las especies animales de la fauna e ictiofauna misionera”, según explicó la normativa.
Schenone consideró que la creación de este registro es un “paso trascendental” para la conservación de las distintas especies y explicó que “germoplasma es el material genético que contiene las unidades funcionales de la herencia” y esos “datos genéticos dan la información de la vida misma y de la evolución de las especies”.

“Disponer del material genético y sus datos será de suma importancia para ayudar tanto a la conservación como a la restauración de la biodiversidad, manteniendo la variabilidad genética, el intercambio y el uso en programas de investigación, en técnicas de reproducción asistida y en muchas otras aplicaciones más”, explicó el especialista.
Misiones es la provincia que contiene la mayor biodiversidad de todo el país, siendo la selva paranaense una de las más ricas en materia de diversidad de especies.
En este sentido, Schenone afirmó que la Fundación Bosques Nativos Argentinos participa “intensamente en el proyecto International Barcode of Life (Código de Barras Internacional de la Vida) donde el Centro de Investigaciones Antonia Ramos, ubicado en el monte misionero, lleva registrado niveles de biodiversidad iguales e incluso superiores a de Costa Rica o Indonesia, países reconocidos por su abundante cantidad de especies”.

“En busca de mitigar los efectos del cambio climático, restaurando la biodiversidad y protegiendo las cuencas hídricas entre otros numerosos beneficios ambientales generados,hemos plantado más de 100 mil árboles nativos en el monte misionero“, aseguró el investigador.
Y aseguró que también se “diseñaron los planes de Estandarizado de Monitoreo de Aguas Superficiales, conjuntamente con el Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables de Misiones” y que esta herramienta ambiental colabora con el avance de “una metodología científica que garantiza la validez de los muestreos y permite la comparación de los datos a lo largo de tiempos y espacios, para la toma de decisiones ambientales”.
Con la promulgación de esta ley y la creación del Banco de Germoplasma en el ámbito del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de la Provincia se generan muchísimos proyectos ecológicos pero solo el hecho de la “obtención del material genético y su clasificación serán en sí un desafío y un esfuerzo muy importante”, explicó el especialista.
Y remarcó: “También se podrán encarar muchos proyectos vinculados a la prospección de biodiversidad, desarrollos de metodologías para la preservación de recursos genéticos, identificación de organismos nativos no vegetales para biocontrol de plagas y patologías en vegetales y agentes inoculares, organización e informatización de los descriptores morfológicos del germoplasma”.
“La innovación de Misiones es orientar también la alta tecnología hacia la fauna nativa y demás organismos no vegetales, incluyendo hongos, protozoos, chromistas, bacterias y otros organismos, apuntando a la preservación y restauración de la biodiversidad para actuales y futuras generaciones, colocando a la provincia a niveles de los países más desarrollados en la materia”.