Seis voluntarios están realizando un experimento inédito: están viviendo aislados sobre el volcán Mauna Loa (Hawaii), a más de 2.400 metros sobre el nivel del mar, para simular cómo sería la vida en Marte. Esta es su última semana: el domingo cumplirán el objetivo de 365 días recluidos.
Los científicos viven confinados en un domo en el volcán Mauna Loa y sólo pueden salir del lugar en trajes espaciales, según el periódico Hawaii Tribune-Herald. Manejan recursos limitados mientras efectúan investigaciones y se esfuerzan para evitar conflictos personales.
Las telecomunicaciones hacia y desde el lugar tienen una demora de 20 minutos, el tiempo que tardaría el envío y recepción de mensajes desde el planeta rojo. Kim Binsted, el principal investigador del programa Analogía y Simulación de la Exploración Espacial en Hawaii (Hi-Seas), informó que este ensayo es el segundo más prolongado de su tipo después del efectuado durante 520 días en Rusia.
“Se encuentran bien a nuestro parecer”, dijo Binsted sobre los científicos.
Las simulaciones previas que se hicieron en el domo del Mauna Loa duraron entre cuatro y ocho meses. El terreno es similar al que se encontraría en Marte, ya que la gran elevación de la zona implica la casi ausencia de vida vegetal.
La NASA financió la realización del estudio a través de la Universidad de Hawaii. Los científicos recién podrán acceder a productos frescos y otros alimentos no disponibles para ellos en el domo cuando concluya el ensayo el 28 de agosto. En enero comenzará otro simulacro de ocho meses.