“The Well” es el nombre del segundo episodio de la séptima temporada de The Walking Dead, la serie de zombies que ya dejó de centrarse en los muertos vivos para convertirse en una suerte de radiografía del comportamiento humano. El pasado domingo se estrenó “The Day Will Come When You Won´t Be”, un capítulo escalofriante donde no solo aparece el personaje de Negan sino que lo hace cometiendo dos terribles asesinatos y sometiendo a Rick Grimes (Andrew Lincoln) y a su grupo.
Después de la despedida de Abraham (Michael Cudlitz) y de Glenn (Steven Yeung), parece que las cosas se pusieron más espesas. “Permítanme decirles esto tan claro como pueda. Ya no estoy más a cargo”, dice Rick en el adelanto del segundo capítulo, que podrá verse el domingo, a las 22:30, por Fox1 y el lunes, a las 22, por Fox) y Negan repite: “Ahora ustedes trabajan para mí”.
No solo la gente de Grimes sufrirá cambios también se conocerá una nueva comunidad, The Kingdom, que es dirigida por el rey Ezekiel (Khary Payton), un sujeto excéntrico que tiene como mascota a la tigresa Shiva. Será a esa comunidad donde Morgan (Lennie James) llevará a Carol (Melissa McBride) que ha sido herida. Por otro lado, Daryl (Norman Reedus) se convertirá en rehén de los Saviors, un grupo que vive rodeado de zombies en una fábrica.