A Mauricio Macri no le convencía la idea, pero, finalmente, con los nuevos cambios en el equipo económico, aceptó tener en su Gobierno a un “superministro” de Economía. Se trata de Nicolás Dujovne. El Ministerio de Hacienda absorberá la cartera de Finanzas. La decisión se da tras los cambios en el Banco Central, donde Luis Caputo reemplazará a Federico Sturzenegger.
Dujovne ya era el ministro coordinador del área económica desde que el Gobierno comenzó la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La Argentina recibirá US$ 50.000 millones en 36 meses gracias a un crédito Stand-by de alto acceso.
Ahora, Dujovne, más superministro que nunca, y Caputo, responsable de la máxima autoridad bancaria, tendrán una misión más que difícil: darle previsibilidad a la economía argentina.
Para eso, deberán reducir la tasa de las Lebacs, todavía en el 40%, pero a la vez bajar la inflación, que acumula 11,9% en los primeros cinco meses del año. En esa encrucijada también juega el dólar, que, tras la nueva suba de tasas en los Estados Unidos, el jueves rompió un nuevo récord en la Argentina.
Sturzenegger intentó controlar la volatilidad de la divisa, primero resignando US$ 6.000 millones de reservas en el primer semestre y luego prometiendo US$ 7.500 millones del FMI, pero no lo consiguió. Se desconoce si Caputo continuará con esa estrategia.
Idas y vueltas en el área económica
Inicialmente, Macri había designado el 10 de diciembre de 2015 a Alfonso Prat-Gay como ministro de Hacienda y Finanzas, pero tras su salida en diciembre de 2016, el Presidente ordenó desdoblar esa cartera.
En ese momento ingresó Dujovne como ministro de Hacienda y Caputo, que era secretario de Finanzas, fue ascendido a ministro.
El presidente Macri decidió los nuevos cambios en el área económica luego de que el dólar alcanzó su máximo histórico. El jueves cerró a $28,43 luego de acumular una suba de $10 en los últimos seis meses, es decir, una devaluación de 60% que no parece tener fin.