Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en el mundo, ya que afectan a tres de cada diez personas. Además, representan el mal más común entre las “no transmisibles”, con 17,5 millones de casos cada año y se espera que para el 2030 la cifra ascienda a 23,3 millones.
“La incidencia de los infartos aumentará en los próximos años debido al incremento de la obesidad, de los malos hábitos alimenticios y de la vida sedentaria en la población”, explicó Milton Dan (MN 119.041), médico y divulgador científico.
Un ataque al corazón ocurre cuando se obstruye el flujo sanguíneo a una parte del músculo cardíaco. Esto sucede porque las arterias coronarias que suministran sangre al corazón lentamente comienzan a estrecharse y a endurecerse a partir de la acumulación de grasa, calcio, colesterol y otras sustancias, llamadas placa.
“¿En qué estamos fallando para que las enfermedades cardiovasculares continúen siendo en nuestro país la primera causa de muerte?” se preguntó el especialista, y agregó: “Lo que sucede es que los médicos no somos capaces de dar un mensaje claro para que las personas puedan implementar medidas preventivas sencillas”.
Para Dan, la llegada de cada paciente Unidad Coronaria -si bien hoy cuenta con mayores posibilidades de superar el evento agudo, gracias a las nuevas tecnologías y el desarrollo en el trabajo de los profesionales- significa que “la medicina preventiva ha fallado”.
Consejos para evitar un episodio cardíaco
- No fumar.
- Control de la presión arterial.
- Hacer ejercicio durante al menos 30 minutos al día casi todos, o todos, los días de la semana.
- Mantener el peso en el rango normal.
- Tener una dieta saludable que sea baja en grasas saturadas, grasas trans, colesterol y sal.
- Aumentar el consumo de omega 3, que puede obtenerlo del pescado de aguas profundas (caballa, atún, salmón), y suplementando la alimentación con Omega 3 en cápsulas derivadas del aceite de Krill antártico o utilizando una fuente de origen vegetal estabilizado, como el Omega 3 natural en gotas.
- Visitar al médico para realizarse chequeos regulares.
- Tomar la medicación como se le hayan recetado.
“Cumpliendo estas pautas se podrían evitar tres de cuatro infartos”, finalizó el experto.