La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala acusó al gobernador Gerardo Morales de “querer ponerle una mordaza” y juzgó que la resolución de la Cámara de Apelaciones de Jujuy, que revocó su prisión domiciliaria, “viola” la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Gerardo Morales me quiere poner una mordaza”, afirmó Salas y agregó que en “Jujuy se está apretando a mucha gente” y que “se provoca miedo en la sociedad”.
En declaraciones a C5N desde la residencia donde guarda arresto domiciliario en Jujuy, Sala consideró que con la resolución de la Cámara de Apelaciones de esa provincia se “está violando la resolución de la CIDH”, que dispuso que se modificaran las condiciones de detención de Sala y en razón de lo cual la dirigente había sido trasladada a su domicilio de la localidad de El Carmen a cumplir prisión preventiva.
“Lo que me están haciendo es muy grave”, remarcó la dirigente social y agregó que en caso de tener que regresar al penal de Alto Comedero, “Gerardo Morales tendrá que hacerse responsable de lo que me pase. Mis compañeras presas políticas han sido atropelladas en el penal y apretadas judicialmente”.