La vicepresidente y titular del Senado, Gabriela Michetti, y el jefe de la mayoritaria bancada de senadores del PJ-FpV, Miguel Pichetto, mantuvieron un fuerte cruce verbal durante la sesión de este miércoles por la interpretación del reglamento, cuyo artículo 33 establece que “el presidente (de la cámara) no discute ni opina sobre el asunto que se delibera”.
La discusión se inició con un pedido de la senadora rionegrina Magdalena Odarda, de la Coalición Cívica, para que se tratara un proyecto que declara “de interés público” la “rehabilitación” de tres ramales ferroviarios del sur del país.
Fue entonces cuando tomó la palabra el senador oficialista Federico Pinedo, quien se quejó porque, según su versión, se había comprometido con Odarda a “hacer las gestiones” por ese tema y porque el proyecto tenía dictamen de una sola comisión cuando, a su entender, debía ser tratado también por la de Presupuesto.
Michetti intercedió en la discusión y algunos senadores le informaron, fuera de micrófono, que no podía participar del debate tal como lo estaba haciendo porque el reglamento se lo prohíbe, pero la presidente de la Cámara insistió.
En ese momento, Pichetto volvió al recinto, de dónde se había retirado momentos antes dado que una fuerte afonía le dificultaba el habla, y reprendió a Michetti: “Usted no puede opinar porque no es senadora, es la vicepresidenta de la Nación y sólo está para conducir la sesión, lo dice el reglamento”.
“Acá, al ex vicepresidente Amado Boudou le hemos dicho que el presidente de la Cámara no habla”, recordó Pichetto, en referencia a las numerosas ocasiones en que la oposición cuestionaba en el recinto la presencia de Boudou sin que el entonces titular del Senado respondiera.
La respuesta de Michetti no se hizo esperar: “Sí que puedo hablar, porque soy un ser humano”.
Pichetto volvió a marcarle que no podía hacer uso de la palabra y pidió “solidaridad al resto de los senadores, que tienen muchos años en esta Cámara”, mientras miraba al interbloque oficialista que integran el PRO y la UCR.
El oficialista Ernesto Martínez recogió el guante y le expresó a Michetti que “el silencio de la presidencia (de la Cámara) es lo más sano para el funcionamiento”.
Al final el proyecto de Odarda fue aprobado por 40 votos afirmativos contra 11 negativos, y también se hicieron las paces. Allí Pichetto señaló: “No se sienta agraviada ni agredida, presidenta. No es una cuestión de tipo personal. Al ex vicepresidente Boudou también se le ha dicho lo mismo“.
Pero Michetti insistió: “Sé perfectamente que no puedo hablar. Sólo intentaba ordenar la votación. Por eso estoy muy tranquila con mi conciencia”.
Quejas por las obras
Más temprano, el jefe del bloque de senadores nacionales del PJ-FpV se quejó por las condiciones en que se realizaba la sesión en la Cámara alta, cuyo recinto se encuentra intervenido por estructuras tubulares que soportan un andamio a la altura del techo del hemiciclo.
“¿A quién se le ocurre hacer estas refacciones en pleno funcionamiento de la Cámara?”, bramó Pichetto, desde su banca, cuando se estaban por votar los pliegos de las nuevas autoridades de la AFI, y replicó: “El Congreso está en receso entre el 10 de diciembre y el 1º de marzo”, pero evitó ampliar para no afectar ánimos ajenos.
Además, pidió que se modernice el sistema electrónico de votación de la Cámara, dado las demoras que se originan al momento de valorar los distintos proyectos.
Cabe destacar que la propia Dirección de Prensa del Senado informó que se iba a sesionar “en pleno proceso de refacción total” del recinto y se informaba que las tareas eran producto de “desprendimientos y del vitral del techo” y que los referidos “arreglos incluyen reparación de mampostería”.
De acuerdo con la información suministrada, “desde mayo de este año, la Cámara alta comenzó las obras de restauración que incluyen además del recinto los diversos salones del Palacio Legislativo, en el marco del Plan Rector de Intervenciones Edilicias”.