La vicepresidenta aseguró que va a ser “un proceso largo” la regularización de los empleos en la Cámara Alta, aunque reconoció que “lo más grueso está resuelto”, al confirmar que unas dos mil personas quedarán fuera cuando finalice la auditoría encargada a la Universidad de Buenos Aires.
El fin de semana último Michetti había estimado que serían unas 1.600 las personas despedidas, cuando finalice el análisis caso por caso.
Asimismo, aseguró que, del total de empleados suspendidos apenas asumió, “alrededor de 400 y 500 personas reingresaron, ya que “tienen condiciones para eso”, sostuvo.
Además de la resolución de los más de 2.000 personas contratadas que incorporó en los últimos tiempos de su gestión el ex vicepresidente Amado Boudou, “lo que hay que seguir haciendo es que el Senado vuelva a tener un honorabilidad en su prestación de servicio”, dijo.
Se deberá trabajar en “tener una manera de relacionarse, capacitaciones y la recuperación edilicia. Es muy triste cómo tenemos nuestro edificio”, agregó en declaraciones televisivas.