“La experiencia fue sin duda un gran desafío”, afirmó Phelps en una teleconferencia de prensa en la que dijo que su meta nunca fue la de “poder ganarle” a un tiburón, pero sí “compararse”, “nadar con ellos y aprender cómo viven”.
El ganador de 23 medallas de oro olímpicas, ahora retirado, se enfrentó al mayor depredador del océano en una carrera única que se grabó cerca de las costas de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y que el canal Discovery en Español estrenará el 23 de julio en Estados Unidos.
“Muchos creen que estoy loco por sumergirme en el agua para hacer esto, pero tuve todas las medidas de seguridad en el agua y me sentí muy seguro todo el tiempo”, manifestó.
La particular prueba se desarrolló en aguas abiertas, a apenas 13 grados celsius, y el equipo del programa creó un carril de natación en el que Phelps nadó con 15 buzos debajo de él, según el propio nadador.
“Mis salidas no eran muy buenas y si hubiera tenido un poco de esa explosividad, habría sido increíble”, comentó el campeón, al que le gustaría ver cómo se desenvolverían los tiburones en una prueba de piscina en 100 metros.
Phelps insistió en que lo más importante de su experiencia fue “aprender” de estos “majestuosos” animales marinos y ayudar a desmontar mitos sobre ellos. El estadounidense aseveró además que pretende que la gente entienda que los tiburones no son “tan despiadados y feroces” como se cree.