Quizás ha sido higiénico durante muchos años y de un día para otro cambió de hábitos. Tal vez se trata de un gato que recién llegado a casa debe acostumbrarse a las reglas. Según los veterinarios, un felino no deja de usar el arenero sin un motivo aparente, porque es un comportamiento instintivo desde el primer mes de vida. Por lo tanto, si últimamente tu mascota “hace sus cosas” en cualquier lado, debes saber a qué se debe:
1. Problemas de salud
Si tu gato cambia sus hábitos y ya no usa el arenero, deberás llevarle a la consulta con el veterinario, ya que quizás tenga alguna infección o enfermedad urinaria. Este problema es muy habitual en los felinos. Cuando ve el arenero lo relaciona con el dolor en la micción y por ello desiste de usarlo. También puede orinar en cualquier sitio porque no le da tiempo de ir hasta el lugar correcto.
2. Mala ubicación
El arenero del gato debe estar en un lugar privado, o al menos donde no haya demasiados ruidos, tráfico o movimientos. No hace falta tener una habitación solo para ese fin, pero al menos colocar la caja en un ambiente tranquilo y alejado de la vida cotidiana de la casa.
Por su parte, si el arenero está ubicado en un lugar poco accesible para el animal o en un sitio cerrado por una puerta, tendrá muchas complicaciones para llegar a usarlo. No se puede esperar que la mascota suba o baje dos pisos por la escalera hasta un ático o sótano oscuro para hacer sus necesidades.
3. Suciedad
Algunos gatos son más detallistas que otros en este sentido. El sentido del olfato de los felinos es 20 veces más desarrollado que el nuestro. Esto quiere decir que cuando nosotros sentimos el olor de la orina o las heces… ¡ellos ya lo identificaron hace rato!
Muchos gatunos no usan el arenero a menos que esté completamente limpio y no haya ningún desecho pasado (no hay nada de qué hablar si es compartido con otro gato). Los dueños deben esmerarse un poco más en la limpieza del cubículo y no dejar pasar más de un par de días sin cambiar las piedras.
4. Las piedras o arena
Uno de los motivos por los cuales los gatos no usan el arenero es porque no les gusta lo que hay dentro. Y no nos referimos a las heces sino a las piedras o arena. Por ejemplo, si has comprado otra marca u otro tipo, quizás a tu mascota no le agrade tanto. Tal vez tiene otro aroma al que no está acostumbrado o bien le lastima las patas.
5. Tamaño
El arenero no siempre es adecuado para el gato. Puede que pensemos que es lo mismo uno más grande o uno más pequeño, pero esto no es así. Cuando es cachorro precisa un lugar menos profundo que cuando es adulto. Todos necesitan un buen espacio para hacer sus necesidades cómodamente.
6. Areneros compartidos
Si tienes muchos gatos, tendrás que poner varios areneros. Incluso en algunos casos uno por cada mascota, ya que suelen ser algo territoriales y volverse agresivos cuando otro está cerca de sus cosas. Hay felinos que no orinan o defecan en el mismo arenero que haya sido usado por otro gato, ni siquiera después de limpiarlo.
7. Cambio de sitio
Los animales están muy apegados a los hábitos y a las costumbres repetitivas. Por ello tu gato sabe que su arenero está en aquel rincón y siempre va allí cuando tiene que hacer sus cosas. Pero si por algún motivo se te ha ocurrido cambiarlo de lugar… ¡No esperes que tu mascota te siga la corriente! Es probable que orine en el sitio donde antes estaba el recipiente.