Jorge Sampaoli tendrá disponible a casi medio equipo en el entrenamiento de esta tarde en el predio de Ezeiza. Estarán los citados del fútbol local (Pablo Pérez, Casco, Gago, Benedetto, Lautaro Acosta y Enzo Pérez) y algunos de Europa como Otamendi, Di María, Pezzela, Romero e Icardi, entre otros.
En esta difícil semana antes del partido con Perú resulta incomprensible cómo no está todo el equipo junto desde el primer día. Es verdad que la mayoría de los que no estarán, jugaron ayer en sus equipos, pero es raro que esté Icardi y no Messi, cuando sus equipos jugaron prácticamente a la misma hora. También está el tema de los vuelos: no hay muchos disponibles para llegar desde Europa, pero ¿no se podría haber programado de otra manera?
La AFA, tan preocupada en cambiar de cancha para el partido contra Perú, nunca planificó poner un vuelo charter para los jugadores. O Por lo menos gestionar que llegaran y estuvieran presente en el primer día junto a sus compañeros, en lo que será un entrenamiento liviano, con más indicaciones de conceptos técnicos que de fútbol, dado que muchos vienen de jugar.
Y por otro lado, ¿cuál es el rol de los jugadores? ¿Se meten en la organización de los viajes? ¿Muestran predisposición para llegar al primer entrenamiento o no lo ven como algo fundamental?
Sampaoli podrá contar recién con todos los jugadores el martes a las 10 de la mañana, cuando la Selección argentina entrene en el primer turno. Son unas 55 horas antes del partido. No parece ser suficiente, sobre todo para un plantel que no tiene juego y sólo es un compilado de figuras.
¿Son conscientes los jugadores que están ante un partido clave? La respuesta la sabremos el jueves, cuando en la cancha demuestren lo que saben.
