Las necesidades de nutrientes varían de acuerdo a la edad, grado de maduración del organismo, actividad física y sexo.
Desde el nacimiento de un bebé, toda madre sabe que el mejor alimento que su pequeño debe consumir es la leche materna al menos hasta los seis meses de edad. Luego viene la comida sólida.
Una dieta balanceada debe ser variada en alimentos y equilibrada para promover la salud y prevenir enfermedades.
La nutricionista Patricia Serafín menciona qué debe contener un menú saludable para niños.
Proteínas
Son el componente principal de las células. La proteína animal se encuentra en carnes, leche y huevos. Se encargan de formar y reparar las partes del cuerpo de tu hijo (a).
Los vegetales ricos en proteínas son: espárragos, espinacas, brócoli, lechuga y zanahoria.
Hidratos de carbono
Son la principal fuente de energía de los pequeños pues les facilita el aprendizaje y las actividades diarias. La recomendación de Serafín es que consuman papa, batata, trigo, maíz y arroz. Así como: pastas, miel, castañas ciruelas, pan integral, guisantes y garbanzos.
Alimentos ricos en fibra
Se encuentran en la piel, cáscara o pulpa de las frutas y verduras. Las mismas disminuyen el colesterol, azúcar y triglicéridos en la sangre.
Incluye en su dieta saludable frijoles, arvejas, lentejas, nueces, avellanas, semillas de ajonjolí y mantequilla de maní. Puedes preparar ensalada de frutas con yogur.
Grasas
Las tres principales funciones de las grasas son: almacenar energía, ayudar al organismo a absorber vitaminas liposolubles (A, D, E, K), así como proporcionar ácidos grasos al organismo de tu niño. La más indicada es la leche.
Vitaminas
Son compuestos orgánicos esenciales que regulan las funciones del cuerpo. Es necesario que los niños las consuman todos los días.
Asegúrate de que coma: berro, acelga, mango, durazno, hígado, yema de huevo, repollo, limón, naranja, melón, guayaba o piña entre otros.
Minerales
Ayudan en la formación de los huesos, dientes y sangre. Algunos productos que los contienen son: la leche y sus derivados, sardina, legumbres, verduras con hojas verdes, cereales de grano entero, harina de trigo enriquecida, pescado y pollo.
