Para ello hay que embeber un paño de lino en zumo fresco y colocarlo sobre el rostro, dejándolo actuar durante 20 minutos. Pasado este tiempo se lava la cara con un jabón natural y se le aplican los tratamientos cotidianos (siempre con productos naturales y ecológicos certificados).
Peeling con pepitas
No hay que tirar las pepitas de las uvas porque se pueden emplear para realizar un peeling corporal. Hacerlo es muy sencillo, sólo hay que machacar en el mortero una mano llena de pepitas y mezclarlas con una cucharada de sal gorda y otra de aceite de oliva. La pasta resultante se masajea sobre la piel con grandes círculos. Después se retira bajo la ducha y se hidrata la piel a continuación.
Y no hay que olvidarse de comer uvas con regularidad, ya que sus enzimas ayudan a quemar grasas, la fibra estimula la digestión y los flavonoides antioxidantes mantienen en buen estado el sistema vascular y colaboran con el sistema inmunitario para eliminar células cancerígenas.