Los dos médicos investigados por la muerte de un chico de 6 años en San José fueron citados a indagatoria por el juez de Instrucción Cuatro de Apóstoles, Miguel Ángel Faría. Ambos, un pediatra de Apóstoles, y la otra, una médica de guardia del hospital del pueblo del nene, se abstuvieron de declarar luego de ser imputados del delito de “homicidio culposo”.
Fuentes judiciales indicaron que un diagnóstico correcto vía ecografía y una intervención quirúrgica hubiera evitado el fatal desenlace.
Los profesionales atendieron a Thiago Feliciano Arce, quien el pasado 24 de marzo, entró sin vida al hospital de San José.
Los días previos, el chico se había descompuesto y lo trataron por una gastroenteritis. Sin embargo, la autopsia determinó que el deceso se habría producido por un “proceso abdominal infeccioso por peritonitis”.
Sobre el pediatra caen las sospechas de que hizo un mal diagnóstico. Y de la médica se cree que ni siquiera habría examinado a fondo al chico.
El pequeño tenía apendicitis. Nadie lo detectó a tiempo. Después derivó en una peritonitis y el deceso se produjo por una infección.
En el marco de la causa, ya fueron allanadas el consultorio del pediatra y el hospital, de donde se incautó toda la documentación relacionada a la historia clínica del nene. Ahora todos esos papeles están siendo analizados por el magistrado.
También declaró la madre del niño, quien, destruida, se lamentó por lo que consideró una desidia de los facultativos.
Los problemas de salud de Thiago comenzaron el 20 de marzo. Desde la zona de Pindaoy, donde residía, su madre lo llevó a un consultorio de la avenida Belgrano casi España de Apóstoles, donde un pediatra diagnosticó que padecía gastroenteritis, le recetó dos soluciones orales y lo mandó a casa. El 22, los dolores de abdomen del nene se calmaron, pero seguían los vómitos. El 23, su madre lo sintió frío y en la madrugada del 24, la mujer, desesperada, lo llevó al hospital de San José.
De acuerdo con la denuncia, en el hospital, la médica de guardia ordenó que le hicieran un inyectable, tras examinar la zona abdominal del chico. Después lo envió a su hogar, nuevamente.
María Eva contó que con el correr de las horas, Thiago empezó a delirar, en medio de ataques de vómito. Volvió a llevarlo al centro de salud del pueblo, pero el niño ya había muerto cuando lo revisaron en la guardia.
El médico policial José Carlos Alegrini pidió una autopsia y la intervención la hizo su colega Milton Acosta, del Cuerpo Médico Forense. Con los resultados en la mano, el juez Faría abrió la causa por “presunta mala praxis”.