Donald Cline, de 77 años, se declaró este lunes inocente de dos cargos de obstrucción de la justicia por engañar a las autoridades que investigaban quejas presentadas por dos niños, ahora adultos, que procreó.
El médico tuvo su propia clínica en Indianápolis, hasta el años 2009 que fue cuando se retiró. Ahora se encuentra acusado de ser el padre biológico de al menos ocho personas, que hoy son mayores de edad.
Cline, le confesó a seis adultos que creían que eran sus hijos que él había donado su esperma unas 50 veces a partir de la década de 1970.
Por medio de una prueba de ADN realizada por una empresa privada de análisis de genoma se comprobó que estaba relacionado al menos a ocho personas en la base de datos de la compañía. Entre tanto, otros dos hijos también investigaron sus orígenes a través de pruebas de ADN y se enteraron de que sus madres fueron pacientes de Cline y que su ADN estaba relacionado con 70 familiares de Cline.
“Dijo que usó su propio esperma cada vez que no tuvo una muestra de donante”, añade el documento presentado en la corte. Pero cuando el estado comenzó a investigar las quejas, Cline negó haberlo hecho.
“Puedo decir categóricamente que en ningún momento usé mi propia muestra para inseminación”, expresó por escrito.
La abogada de Cline, Tracy Betz, contó por intermedio de un comunicado que su cliente no está acusado de esconder documentos, influir a testigos o no cooperar con la investigación de la procuraduría.
El sujeto se encuentra en libertad bajo palabra.